Petición. El juez, Baltasar Garzón, a su salida de la Audiencia Nacional, ayer a mediodía. EFE
El juez español Baltasar Garzón solicitó ayer su traslado a la Corte Penal Internacional en La Haya, Holanda, donde se incorporaría como asesor a la oficina del fiscal, que dirige el argentino Luis Moreno Ocampo.
Muchos simpatizantes habían pedido reiteradamente a Garzón que buscara un nuevo destino para evitarse la más que posible suspensión a la que se enfrenta en España, donde está siendo investigado por prevaricación -el delito de dictar a sabiendas una resolución injusta- en 3 procesos diferentes.
Garzón, famoso por instruir casos como el del ex dictador chileno Augusto Pinochet, pidió una excedencia inicial por un periodo de siete meses, aunque prorrogables, por lo que formalmente ni dimite ni renuncia a su plaza como magistrado de la Audiencia Nacional española.
La Audiencia explicó que fue Moreno Ocampo quien ofreció el cargo a Garzón a través de una carta enviada el 6 de mayo. En su nuevo destino, el juez español trabajaría como consultor externo en el desarrollo de nuevas técnicas de investigación de la fiscalía.
Su despacho estaría en La Haya, pero podría viajar a Congo, Sudán y Colombia, en los que la Corte tiene causas abiertas.
El Consejo General del Poder Judicial, órgano de Gobierno de los jueces en España, deberá decidir si autoriza el traslado, que también necesitará el visto bueno del Gobierno en última instancia.
No obstante, Garzón todavía podría ser juzgado por su fallida investigación en 2008 de los crímenes del franquismo.
Garzón siempre ha negado mala praxis, pero el Tribunal Supremo consideró que el juez orilló conscientemente la Ley de Amnistía de 1977, intentando llevar un proceso para el que no tenía competencias. De ser condenado, enfrenta un periodo de inhabilitación en España de hasta 20 años, pero podría seguir trabajando en La Haya.
Por su parte, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que busca a miles de desaparecidos de la dictadura de Franco en fosas comunes, aseguró que la justicia española ha convertido a Garzón en un "refugiado político. Lamentamos que Garzón tenga que exiliarse en la Corte Penal", dijo la Asociación.
