México exhortó hoy a todos los países del mundo a incluir en sus estrategias acciones específicas para el combate al tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras y sus municiones, medida primordial para erradicar la violencia armada.
El director general para Asuntos de Naciones Unidas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), embajador Pablo Macedo, invitó a los Estados a 'incluir en sus estrategias nacionales acciones específicas' para el combate al tráfico ilícito de armas pequeñas.
Este miércoles más de 60 países, incluido México, adoptaron Los Compromisos de Oslo contra la Violencia Armada a iniciativa del gobierno de Noruega.
La Conferencia de Oslo sobre Violencia Armada y Desarrollo se efectuó en Ginebra, Suiza, debido a los disturbios del tráfico aéreo ocasionados por el volcán islandés que se encuentra en erupción.
'México apoya la iniciativa lanzada por Noruega porque considera que la violencia armada es un flagelo que influye de manera negativa en el desarrollo', subrayó Macedo.
Además, 'atenta contra el estado de derecho y pone en grave riesgo a los civiles tanto en situaciones de conflicto armado como en casos de violencia armada', agregó el embajador mexicano.
México destacó que la declaración adoptada este miércoles 'constituirá una herramienta importante en las estrategias para combatir la violencia armada y para fomentar una cultura de paz'.
El ministro de Exteriores de Noruega, Jonas Gahr, recordó por su parte que cada día mueren más de dos mil personas en el mundo víctimas de conflictos armados o por violencia criminal a gran y pequeña escala.
Los compromisos adoptados en la Conferencia de Oslo toman nota de las recomendaciones hechas por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sobre violencia armada y desarrollo.
Incluyen las encaminadas al control de comercio ilícito de armas pequeñas y la creación de una agenda dirigida a cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, coincidió en la necesidad de regulación del comercio de armas y agregó que es necesaria una legislación más efectiva y que las fuerzas armadas y del orden tengan una mejor formación.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), António Guterres, lamentó por su parte que en muchos casos la comunidad mundial 'actúa demasiado tarde' en los conflictos armados.
'Es importante saber cuándo se deben tomar cartas en el asunto', para actuar de manera oportuna, agregó.
Guterres consideró que los actuales conflictos armados son 'menos reconocibles', lo que los vuelve mucho más peligrosos.
