Ante los escándalos de abuso sexual contra niños por parte de sacerdotes católicos, el obispo de Torreón, José Guadalupe Galván, pidió a posibles víctimas que denuncien agresiones a las autoridades civiles. “No estamos exentos de enfrentar las leyes, y los perjudicados tienen todo el derecho de denunciar cualquier caso, y deben hacerlo”, dijo Galván. “Hay que acudir a las instancias debidas para denunciar al sacerdote que ha cometido la falta, y el sacerdote tiene que sujetarse a las consecuencias”, añadió.
Una nueva norma emitida por el Papa Benedicto XVI exhorta a víctimas de abuso a denunciarlos ante las autoridades, pero también exige a los obispos reportar casos que sean de su conocimiento ante las mismas autoridades y apegarse a la Ley civil. Sin embargo, Galván dijo que en la Diócesis de Torreón no hay reportes de abusos sexuales por parte de sacerdotes. En la Fiscalía General del Estado no existen denuncias penales por estos casos.
El obispo de Gómez Palacio, José Guadalupe Torres, no respondió a peticiones de entrevista sobre este tema. Galván reconoció las acciones tomadas por el Papa para enfrentar la crisis de abuso sexual ante revelaciones de pederastia por parte de sacerdotes de todo el mundo en las últimas décadas. “Si ha habido fallas hay que reconocerlas, y si se ha perjudicado a otras personas, los que cometieron esas faltas deben enfrentar el problema”, dijo.
Sin embargo, el prelado matizó el escándalo al señalar que los casos de pederastia son “un porcentaje mínimo en comparación con el número de sacerdotes en el mundo” y agregó que la mayoría de los casos registrados sucedió hace décadas. “Desde luego las víctimas están en todo su derecho de exigir y por eso el Papa habla de medidas estrictas”, dijo.
El obispo de Torreón dijo que en el Seminario Diocesano tomaron medidas aplicando técnicas de psicología para evitar la formación de sacerdotes que puedan incurrir en prácticas de pederastia. “Queremos que los seminaristas tengan una formación sólida para que puedan desarrollar su ministerio”, dijo.
Explicó que con la ayuda de la psicología, los seminaristas podrán realizar “un buen discernimiento” para el compromiso sacerdotal.
