Misa. El cardenal Norberto Rivera en la misa dominical en la Catedral Metropolitana. EL UNIVERSAL
Ante la llegada de la Navidad, el cardenal Norberto Rivera Carrera manifestó en la homilía del día de ayer que es necesario "barrer" todo aquello que el egoísmo y la injusticia han acumulado en nuestra vida personal y social.
Mencionó el cardenal que se debe luchar por una sociedad en donde la paz, la tolerancia y la convivencia fraternal sean posibles.
En su homilía dominical realizada en la Catedral Metropolitana, ayer en la Ciudad de México, el también arzobispo primado de México manifestó que en estos tiempos navideños es importante que la persona no sólo se deje de portar mal sino que emprenda una vida nueva.
"Convertirse implica un profundo cambio de mentalidad, en donde se dejan los criterios de mundo y se abrazan los criterios del evangelio. La conversión auténtica nos debe llevar a rechazar la injusticia, la violencia y el odio para implantar la justicia, la paz y la reconciliación".
En su mensaje ante los feligreses, el cardenal dijo que los habitantes de la Ciudad de México tienen un grande y urgente reto: "Necesitamos convertirnos para convertir, convertirnos para poder realizar la misión continental".
El jerarca religioso invitó a los capitalinos a que dejen entrar en su vida a Jesucristo, a que se tome en serio la tarea de la evangelización para edificar una ciudad más justa, más pacífica y más fraterna.
Asimismo, solicitó a todos los católicos a no permitir quedarse con una "actitud infantil" o "aniñada" que impida la madurez cristiana; en este sentido, explicó a los presentes, que la celebración de la Navidad corre el peligro de ser "infantilizada" sino se sabe ver tras el rostro tierno del Niño de Belén, la seriedad de la encarnación que viene a ofrecer salvación.