Manifestación. La clase trabajadora francesa está indignada por la reforma al sistema de pensiones que realizó el Gobierno.
El Gobierno de Francia pidió el cese de las huelgas y manifestaciones en contra de la reforma al sistema de jubilación, las cuales han costado entre 200 y 400 millones de euros diarios, en vísperas de nuevas protestas estudiantiles.
La ministra de Economía, Christine Lagarde, lanzó un nuevo "llamado a la responsabilidad", manifestando el deseo de que las actividades se reanuden lo antes posible, dado que el costo de las huelgas es de 200 a 400 millones de euros diarios (280 a 561 millones de dólares). "No hay que perjudicar esta recuperación de la economía francesa", dijo Lagarde, quien subrayó el impacto financiero del movimiento. Según el diario Le Figaro, que cita cálculos del Ministerio de Economía, el costo total de las ocho jornadas nacionales de huelgas y manifestaciones fue estimado entre mil 600 millones y tres mil 200 millones de euros (dos mil 200 y cuatro mil 400 millones de dólares).
Lagarde citó esos costos, aunque advirtió que resulta "muy difícil" establecer un cálculo real, ya que el impacto varía de un sector de actividad a otro, pero apuntó que la industria petroquímica se encuentra entre las más afectadas. La Asociación de Importadores Independientes de Petróleo aseguró que una de cada tres gasolineras en Francia sufre aún problemas de abastecimiento.
De acuerdo con un sondeo de opinión publicado la víspera, la popularidad del presidente francés Nicolás Sarkozy cayó a 29 por ciento, el nivel más bajo desde que asumió la Presidencia en mayo de 2007.
El 63 por ciento de la opinión pública considera "justificadas" las movilizaciones y las nuevas huelgas previstas para las próximas dos semanas, según dos encuestas del instituto IFOP. Los sindicatos mantienen convocadas dos nuevas jornadas de paro para el próximo jueves y el 6 de noviembre, mientras manifestaciones estudiantiles están previstas a partir de mañana martes, en protesta por el proyecto de reforma a las pensiones.
