Defensores de los inmigrantes urgieron al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, a avanzar "más allá" de estrategias basadas solamente en la mano dura.
"Cuándo nos daremos cuenta que la aplicación de la ley por sí sola no es la respuesta?", preguntó la presidenta del Consejo Nacional de La Raza, Janet Murguía, tras una reunión de Obama y Brewer en la Casa Blanca.
Activistas reiteraron sus críticas a Obama por continuar con las deportaciones y el reciente envío de soldados de la Guardia Nacional a la frontera con México y a Brewer por promulgar la ley SB 1070 que criminaliza a los indocumentados.
"Ninguna caja de herramientas trabaja solo como un martillo", sostuvo Murguía, quien indicó que la nueva ley de Arizona ha creado una crisis nacional y que docenas de estados planean impulsar sus propias medidas de inmigración.
"Agentes del orden consideran que eso creará una división entre la Policía y las comunidades que han jurado proteger y al final llevará a un incremento del crimen", advirtió la dirigente hispana.
Agregó que Brewer puede buscar un acercamiento con los senadores republicanos de Arizona, Jon Kyl y John McCain, que antes apoyaban "soluciones efectivas" pero ahora están envueltos en un "teatro político".
El director del Foro Nacional de Inmigración, Ali Noorani, dijo que la gobernadora Brewer "se ha convertido en el rostro republicano del debate de inmigración" porque la ley fue aprobada sólo con su partido.
Por su parte, el director del Centro para el Cambio Comunitario, Deepak Bhargava, dijo que es hora de medidas que "promuevan la unidad familiar" y no releguen a las personas.
