Opinión. Entre lo más destacado de la Administración Estatal se encuentra el cambio de imagen al Centro Histórico. LEÓN CARMELO ALVARADO/EL SIGLO DE DURANGO
En vísperas de que el Ejecutivo estatal rinda su último informe de gobierno, la diputada local Claudia Hernández Espino pidió congruencia con la actual situación económica para que el evento no represente un gasto indiscriminado de dinero, como sucedió el año pasado.
SIN FIESTA NI LUCIMIENTO La diputada por el Partido Acción Nacional (PAN) explicó que ante la crisis económica "haya mesura en el manejo de los recursos que son públicos, que sea de manera moderada y se limite a informar de los avances positivos y negativos".
Enfatizó que actualmente hay otras prioridades en la población como para derrochar dinero en una fiesta, como la que se realizó en el 2009 cuando Ismael Hernández Deras, gobernador del estado, rindió su informe en la Ciudad del Anciano, al que asistieron ocho gobernadores, cuatro dirigentes sindicales nacionales y la cúpula del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
LO BUENO Y LO MALO Hernández Espino reconoció la capacidad de gestión de recursos del Gobernador del Estado, con el apoyo de diputados y senadores de todos los partidos políticos; además del empeño en la transformación visual de la ciudad de Durango.
Sin embargo, resaltó que durante la Administración quedó pendiente un desarrolo industrial equitativo, pues la infraestructura que se pudo desarrollar se concentró en los municipios de Durango, Gómez Palacio y Lerdo, mientras que el resto "están olvidados".
Afirmó que en este sexenio no hubo una política clara en materia de seguridad, lo que explica los constantes cambios de mando con nulos resultados.
