Dispensario. También ofrecen medicamentos regalados a las personas que acuden con sus recetas y que no tienen dinero para surtirlas.
En ocasiones, de las oficinas del DIF, de Atención Ciudadana y de Trabajo Social del HG les envían personas para que coman, pero esas dependencias no les ayudan con los gastos.
Una racha mala que le vino en la vida de Marcial, lo llevó a darse cuenta que la gente no da nada por nada y cuando pudo, junto con su esposa abrieron un comedor en esta ciudad para personas indigentes y de la tercera edad, donde no les cobran ni un peso, pero seguido tiene deudas para seguir sosteniendo el comedor y en ocasiones compran sólo 40 pesos de gas.
La esposa de Marcial hace un llamado a las autoridades para que los ayuden a continuar ayudando con alimento a quien no tiene, toda vez que no hay instituciones que se encarguen de ellos, sobre todo de su alimentación.
DE CUALQUIER RELIGIÓN
"Yhvh Jhanun Vera Jhum" A. C., se denomina el comedor, ubicado en la avenida Zaragoza 44 norte, entre las calles Allende e Hidalgo, que es atendido por Marcial y su esposa Lucía Barbalena Espinoza, cristianos de religión, "pero aquí no mezclamos la religión, pues lo mismo vienen cristianos que católicos o de cualquier otra creencia", aclara Marcial tras explicar que el nombre del comedor está en hebreo y significa; Dios es clemente y misericordioso.
Al matrimonio les ayuda un hijo, estudiante universitario y dos personas más, que tampoco cobran por su labor social.
MAÑANA Y TARDE
Dice el responsable del comedor que les ofrecen almuerzo, comida y a los que les piden, que son la mayoría, les dan para comer más tarde, pues no tienen quién les dé un taco en otra parte. "Es el único lugar en La Laguna donde todo el servicio que ofrecemos es gratuito.
"A todos les preocupa las personas indigentes y los adultos ya grandes que no tienen quién les dé la mano, pero a muy pocos ocupa esta situación y nosotros decidimos hacer algo por ellos, con la ayuda de Dios y hemos llegado a veces a deber miles de pesos, pero con la bendición de Dios hemos salido, aunque después volvemos a endeudarnos porque con nuestra pensión que recibimos no alcanza.
"Hace poco tiempo a mi esposa le dieron un dinero que le debían por un concepto pendiente como pensionada, algo así como 70 mil pesos, los que tuvimos que pagar porque ya los debíamos y así le vamos haciendo, como podemos", cuenta.
DISPENSARIO
Además del comedor, tienen un dispensario médico en el mismo lugar, que rentan por tres mil pesos mensuales y reciben ropa para regalarla a los indigentes o en los recorridos que hacen en los ranchos de la Región Lagunera.
APOYOS PARTICULARES Menciona que por gestiones hechas por ellos, algunos laboratorios les han regalado lotes de medicamentos porque han comprobado que en realidad los regalan a la gente que acude con ellos a pedirles con su receta. También los apoya con verduras la frutería Esmeralda, de Gómez Palacio.
NO ES NEGOCIO
"No podemos cobrarle a la gente la ropa ni el medicamento porque si a nosotros nos las dan, es para que también la donemos a quien lo necesita y si cobramos, pues ya sería negocio. Yo padezco de presión alta y en mi mala racha, cuando me sentía mal, acudí a varios lugares en busca del medicamento Captopryl, donde se supone que te ayudan, pero como no traía ni un cinco, no me daban nada. Es algo en verdad triste, lamentable y sientes una gran impotencia, pero por desgracia sucede. Te das cuenta que no hay solidaridad, que nadie da nada por nada y por eso tratamos de hacerlo nosotros con la ayuda de Dios, además que eso nos ha unido mucho como familia", expone Marcial, quien platica al lado de su esposa.
SIN RECIPROCIDAD
Durante la visita de El Siglo de Torreón al comedor, se encontraban unas 40 personas mayores de edad comiendo. Como dato curioso dice que en ocasiones, de las oficinas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal, de la Dirección de Atención Ciudadana y del Departamento de Trabajo Social del Hospital General de esta ciudad, les envían a personas para que coman, pero esas dependencias no les ayudan a sufragar los gastos.
SÓLO PROMESAS
"Lo digo con toda honestidad y sin temor a nada. Ninguna institución del Gobierno estatal o municipal nos ha ayudado a sostener el comedor. En la campaña del ahora gobernador, Jorge Herrera, pasó por aquí y le platicamos sobre el comedor, nos escuchó y nos prometió ayudarnos. Vamos a esperar un tiempo razonable a ver si cumple, pero la verdad creo que fue una de las promesas que se les olvidan a los candidatos cuando ya ocupan el cargo que buscan", dice Marcial un tanto decepcionado.
"Con la ayuda de Dios, hemos podido seguir con el comedor, aunque a veces no hay ni para comprar el gas”.
MARCIAL AGUILAR
encargado del comedor
"A todos preocupan las personas indigentes, pero a muy pocos ocupa ese problema y nosotros tratamos
de hacerlo”.
MARCIAL AGUILAR
encargado del comedor
"Pedimos a la gente que tenga medicamentos vigentes, que si no lo necesitan, por favor nos lo regalen”.
LUCÍA BARBALENA E.
encargada del comedor