El 'fantasma' del Centauro del Norte apareció en San Lázaro y el mensaje fue claro para los legisladores de Arizona que aprobaron la llamada 'Ley SB1070' que criminaliza a los emigrantes que viven en ese estado.
El "fantasma" del Centauro del Norte apareció en San Lázaro y el mensaje fue claro para los legisladores de Arizona que aprobaron la llamada "Ley SB1070" que criminaliza a los emigrantes que viven en ese estado.
"Los mexicanos somos gente de bien, somos gente trabajadora y gente que aguantamos todas las humillaciones, pero recuerden que Francisco Villa entró a Columbus y que en la sangre de todos los mexicanos hay un Villa, en vigor y en potencia, que puede entrar a Estados Unidos a recuperar lo que es nuestro".
La voz ronca y contundente del diputado federal del PRI, Pedro Avila Nevárez, duranguense al igual que Villa, recordó en la tribuna el episodio ocurrido en 1916 y que históricamente es la única invasión de un ejército extranjero, la invencible División del Norte, a Estados Unidos.
El tema era la citada ley que criminaliza a los migrantes, en especial a los mexicanos, que por su apariencia pueden ser detenidos. El llamado a la gobernadora de Arizona a vetar la legislación y el repudio de los legisladores mexicanos por el trato a nuestros paisanos.
Pero en San Lázaro no sólo estaba el "fantasma" de Villa. En el palco de invitados y presenciando la sesión ordinaria como invitados de honor el nieto del Centauro del Norte, Tomás Villa; y un nieto del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata, Edgar Zapata.
Ambos invitados por la Comisión de Cultura para participar en una jornada a realizarse en San Luis Potosí, en el marco del Centenario de la Revolución.
Después en tribuna diputados de las siete fracciones legislativas, todas repudiando la "Ley Arizona".
La diputada federal del PAN, Leticia Salazar, daba los argumentos "se tipifica como crimen la no obtención de documentos migratorios, además de que se criminaliza la contratación y la solicitud de trabajo de indocumentados, así como el transportar o dar albergue a los mismos".
Las letras de oro en recuerdo de los próceres de la Revolución en el Muro de Honor de San Lázaro volvieron a brillar y los nietos de los generales se retiraron a paso lento del recinto, orgullosos de que por un día el debate en San Lázaro los recuerde o como dicen los gringos remember".