Rezago. La industria muestra todavía signos de debilidad.
MÉXICO, DF. -Directivos de la industria automotriz va en pos de un minireforma fiscal para el sector, dentro de lo cual será necesario suspender el Programa de Renovación Vehicular (PRV) ya que no resultó efectivo como se esperaba, informó Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). "El programa ya se agotó, no da más y no tuvo la dinámica que esperábamos. En el Legislativo, en la nueva Comisión Especial Automotriz se está gestando un nuevo plan más poderoso", aseguró en entrevista.
EL PRV pretendió ser un mecanismo para impulsar la venta de poco casi 34 mil autos nuevos durante los últimos meses de 2009. Se le asignó por parte del Gobierno Federal un fondo inicial de 500 millones de pesos y el plan era dar un certificado que amparaba un valor de 15 mil pesos por autos usados de más de diez años de antigüedad. Con este esquema no se interesaron más de 5 mil personas."No pareció atractivo ese dinero, tenemos que dar algo más a la gente por su auto", observó Solís.
Desde 2006, uno de los sectores más poderosos en México no puede empujar con éxito en el Congreso de la Unión, sus propuestas para incentivar las ventas de automotores nuevos, mismos que llevan 17 meses "de caída libre", como lo califica el entrevistado.