La fiscalía india pidió hoy la pena de muerte contra Mohamed Ajmal Amir, el único autor sobreviviente de loa atentados coordinados del 26 de noviembre de 2008 contra varios sitios públicos de la ciudad de Bombay, que dejaron 166 muertos.
Ajmal, conocido mejor por su sobrenombre Kasab, fue declarado la víspera culpable de 80 cargos relacionados con los sucesos de 2008, incluidos asesinato masivo, conspiración y lanzar una guerra contra India.
'Un monstruo de este tipo debe recibir la pena de muerte. Es un agente del mismo diablo. Si Kasab recibe una condena menor, India se convertirá en un objetivo débil para cada grupo terrorista', afirmó el fiscal Ujjwal Nikam ante el tribunal especial que lleva el caso.
Nikam aseveró que Kasab fue parte de una conspiración que llevó a acabo junto con sus cómplices sin importarle acabar con la vida de muchas personas, entre ellas muchas mujeres y niños, según un reporte de la edición electrónica del diario Indian Express.
'Ha habido un alto grado de crueldad. En Kasab había un total desprecio por la vida. Kasab es una máquina de matar y esas máquinas son fabricadas en Pakistán', subrayó el fiscal al explicar su solicitud de pena de muerte.
'Kasab ha perdido todo el derecho a vivir. No estaba contento después de matar a 72 personas y quería matar a más', agregó, tras recordar que durante su declaración ante la corte el acusado aceptó que participó en los atentados porque buscaba inspirar a otros atacantes.
Kasab se encontraba alegre después de ver a la gente que moría de dolor y agonía, después de abrir fuego indiscriminado contra la gente en la terminal ferroviaria de Chhatrapati Shivaji, expuso el fiscal.
El acusado fue detenido el 28 de noviembre de 2008 tras un enfrentamiento con la policía en el Hotel Taj, donde se ocultó con otros atacantes tras hacer detonar explosivos en diverso sitios públicos de Bombay.
'Si no se le da la pena de muerte será una burla para la justicia', afirmó el fiscal en jefe del Tribunal de Bombay.
En tanto, la defensa pidió a la corte indulgencia para el paquistaní, argumentando que su participación en los atentados fueron un error que cometió por su corta edad y porque estaba cegado por su religión, el Islam.
'El (Kasab) es joven y las posibilidades de reformarlo son probables. Debe ser rehabilitado; es un ser humano y se le debe dar una oportunidad', indicó la abogada, KP Pawar, en defensa del acusado de 22 años de edad.
Ante las posturas de la fiscalía y la defensa, el juez ML Tahaliyani de la corte especial decidió postergar hasta el próximo jueves 6 de mayo su sentencia contra el acusado, la cual era esperada para este martes.