Afectados. Casi 40 familias que viven a espaldas del ahora clausurado Rastro de Matamoros, quieren su remoción total. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
María Barajas, vecina del antiguo Rastro Municipal de Matamoros, asegura que debido al descuido y poca limpieza que se le da a las instalaciones desde su clausura hace más de un año, proliferan animales como perros, gatos y hasta ratas de gran tamaño, las cuales ingresan a las viviendas con frecuencia en busca de alimento, "están enormes, mi esposo tiene que andarlas matando... tengo tres niños que me pueden morder".
El rastro fue clausurado a finales de la administración municipal anterior debido a que las instalaciones presentaban deterioro y no contaban con el acondicionamiento necesario para seguir realizando las actividades sanitarias adecuadas, "pusimos muchas quejas en Presidencia, pero no sirvió de nada, sigue habiendo animales", aseguró Barajas.
Actualmente las instalaciones del antiguo rastro permanecen custodiadas de forma permanente por dos elementos del Municipio quienes se encargan de realizar labores de limpieza y aseguramiento de los accesos, sin embargo, Barajas aseguró que son estos trabajadores quienes han tenido problemas con los vecinos, "sacan mucho escombro de adentro y se portan muy groseros".
Este lunes por la mañana cerca de 12 vecinas del rastro que se encuentra sobre el libramiento municipal de la ciudad se manifestaron en las oficinas de Presidencia para solicitar al alcalde una remoción total de las instalaciones, las cuales se encuentran a espaldas de viviendas donde residen casi 40 familias, "ya no se puede aguantar esta situación", dijo María Barajas.