El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, apareció hoy en su rueda de prensa diaria vestido con la camiseta del equipo nacional de hockey canadiense, en pago a una apuesta a la que se había comprometido con su homólogo en Ottawa. (AP)
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, apareció en su rueda de prensa diaria vestido con la camiseta del equipo nacional de hockey canadiense, en pago a una apuesta a la que se había comprometido con su homólogo en Ottawa.
Gibbs se había jugado con el portavoz del Gobierno canadiense, Dimitri Soudas, la victoria del equipo de Estados Unidos contra Canadá en la final de hockey sobre hielo femenino de las pasadas Olimpiadas en Vancouver.
Como el equipo estadounidense perdió esa final, Gibbs redobló la apuesta, esta vez en favor del triunfo de su país en la final masculina. Volvió a ganar Canadá, en la prórroga.
En pago de la apuesta, el portavoz estadounidense se comprometió a lucir en una de sus ruedas de prensa diarias una camiseta del equipo canadiense.
Hoy compareció con la camiseta, enviada especialmente desde Canadá, con los colores rojo y blanco y la hoja de arce símbolo del país vecino.
En letras rojas a la espalda tenía inscrito su nombre y el número 39, en honor de Ryan Miller, el portero de la selección estadounidense y que en esa final fue seleccionado como el 'Jugador Más Valioso' del torneo.
"A muchos kilómetros al norte ... sin duda Dmitri estará muerto de risa a mi costa", afirmó el portavoz, que describió su atuendo como el de "un viernes informal".
Pero apenas comenzada la rueda de prensa, y tras anunciar que daba por cumplida su apuesta, se quitó la camiseta y reveló otra debajo: la del número 10 del equipo estadounidense.
"No creo que pueda contestar preguntas con este atavío", declaró el portavoz, quien, sin embargo, continuó la mayor parte de la rueda de prensa con la camiseta estadounidense puesta.
La de Gibbs no era la única apuesta que se habían cruzado los dos Gobiernos sobre aquel partido. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también se había jugado una caja de cerveza con el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
Esa apuesta también ha quedado saldada, reveló Gibbs.
"Tengo un anuncio oficial que hacer", declaró. "Hemos instruido a nuestra Embajada y nuestro embajador que organicen la entrega hoy de una caja de Molson Canadian y una caja de Yuenling de Pottsville, en Pensilvania, la cervecera más antigua de EU., en la oficina del primer ministro", reveló.
"Estoy seguro de que Dimitri se llevará la mayor parte a casa y se la tomará", bromeó el portavoz estadounidense.