Desesperado. Don Esteban retiró todo el fruto de sus huertas, ya que estaba perforado y golpeado por el granizo. EL SIGLO DE TORREÓN / EDITH FRAIRE
Con tristeza y desesperación, don Esteban Delgado López salió ayer a primera hora a retirar todo el melón perforado y golpeado de su huerta, la cual resultó con el 70 por ciento de daño por la granizada.
A dos días de haberse presentado en La Laguna una tormenta violenta, con lluvia, tierra y granizo, don Esteban, vecino del ejido Benito Juárez, llegó a las 5:30 de la mañana a su huerta de dos hectáreas para iniciar los trabajos de limpia.
Entre cinco jornaleros y su nieto José Luis, de 15 años, ayudaron a retirar el melón pequeño, el cual apenas comenzó a brotar hace unas semanas.
"No pudimos rescatar ninguno. Los melones que se habían salvado de las heladas de febrero, el lunes se perforaron y golpearon por el granizo, mientras que el melón que apenas iba creciendo se desprendió de la mata", explicó don Esteban Delgado.
Fue en enero cuando don Esteban, de 69 años, con los ahorros del año pasado comenzó a preparar la tierra para comenzar a sembrar. Sin embargo, 15 días después de haber sembrado, se presentó la helada y dañó las raíces de la mata. En esa ocasión pudo salvar el 65 por ciento de sus cultivos. Por lo que tuvo que invertir otros 10 mil pesos para volver a sembrar el otro 35 por ciento. Sin embargo, la naturaleza se ha encaprichado y durante el mes de marzo, luego de volver a sembrar, se presentaron fuertes vientos que arrancaban la planta de manera superficial. La familia Delgado López tuvo que volver a invertir en los cuidados de sus cultivos.
"Hemos perdido más de 50 mil pesos, y es que las autoridades sólo nos ayudan con la semilla y fertilizante, pero en el caso de desastre natural, la semilla no lo es todo. Se requiere de recursos para retirar lo inservible, mover la tierra y prepararla para volver a sembrar, regar, y cuidar", dijo Delgado López.
Ahora, con los daños causados por el granizo, don Esteban se dice rendido; ya no cuenta con los recursos suficientes para invertir y volver a sembrar. "Se lo dejaremos a la naturaleza. Estamos haciendo algunos inventos, como acomodar la mata para ver si vuelve a tomar fuerza y nos da fruto", dijo José Luis.
Finalmente, será en un par de semanas cuando la familia de don Esteban Delgado detecte si funcionó el invento.