El presidente Sebatián Piñera cumplió el martes dos meses en el poder en medio de críticas de algunos de sus partidarios y de pugna entre los dos partidos derechistas de su alianza.
A su vez, los opositores centroizquierdistas le critican el pronto término de la primera etapa de emergencia por el devastador terremoto que asoló el centro sur del país el 27 de febrero y amenazan con boicotear la aprobación de su proyecto de ley de reconstrucción, descontentos por la premura que el mandatario le impuso a la tramitación.
El gobierno pretende que la aprobación del proyecto de ley de reconstrucción se haga antes del 21 de este mes, cuando Piñera deba entregar al Congreso su primera cuenta pública.
Las diferencias en el oficialismo surgieron tras las críticas de algunos dirigentes y legisladores de la Unión Demócrata Independiente (UDI), molestos por el estilo de Piñera y el aumento de algunos impuestos para financiar la reconstrucción.
La UDI, que se opone a los incrementos tributarios, terminó aceptando la reforma tributaria con la que se espera recaudar 3,200 millones de dólares porque la iniciativa contemplaba inicialmente una disposición denominada de depreciación acelerada mediante la cual los grandes empresarios podían atenuar los mayores impuestos.
Pero ante las exigencias de los opositores, que amenazaban rechazar el proyecto, el mandatario finalmente optó por dejar fuera la depreciación acelerada, lo que molestó a algunos altos dirigentes de la UDI.
El senador Pablo Longueira, quien ya durante la campaña presidencial tuvo discrepancias con el actual mandatario, criticó además la poca prolijidad del gobierno de Piñera en las designaciones de algunos altos funcionarios, que incluso tuvieron problemas judiciales.
"Nunca imaginé la falta de prolijidad de este gobierno, es inviable seguir así", dijo Longueira.
Longueira aunque joven es uno de los líderes históricos de la UDI y no ha ocultado sus pretensiones presidenciales.
El también senador Alberto Espina, de Renovación Nacional, el otro partido de la alianza derechista, fue uno de los que salió al paso de las críticas de Longueira y le respondió duramente a su colega. Espina, uno de los más cercanos al mandatario derechista, dijo que las aseveraciones de Longueira son "injustas y desproporcionadas" que muestran una "falta de compromiso (con el gobierno) patética".
Piñera, un multimillonario, es conocido por su estilo acelerado y las exigencias que hace a sus colaboradores. Algunos ministros se han quejado cordialmente y en medio de risas del acelerado estilo de trabajo que Piñera impuso a sus colaboradores.
El ministro de Educación, Joaquín Lavín, debió redoblar sus esfuerzos para cumplir con la meta que el gobernante le impuso de tener a fines de abril en clases a los 800,000 escolares que quedaron sin sus establecimientos por el terremoto y tsunami del 27 de febrero.
Piñera ha sido fustigado, asimismo, por la oposición por el conflicto de intereses que tendría por la posesión de algunas empresas. Se desprendió finalmente del 26% de la propiedad de la aerolínea LAN a cambio de 1,500 millones de dólares, pero todavía mantiene la propiedad del canal de televisión Chilevisión.