Denuncia. Durango es uno de los estados donde menos se denuncian los secuestros, cuestión que permite siga habiendo violencia. ARCHIVO
Durango
Hombres encapuchados, a bordo de al menos dos vehículos, plagiaron ayer poco después de la 1:30 de la tarde a Salma Guzmán Daher, esposa del diputado federal del Partido de la Revolución Democrática Marcos Cruz Martínez; una hora después la liberaron, pues todo había sido "una confusión".
Todo comenzó alrededor de la 13:40 horas, cuando un presunto agente de la Subdirección de Vialidad -a bordo de una patrulla de modelo atrasado-, le indicó detenerse cuando circulaba de poniente a oriente sobre bulevar Durango, a la altura de la colonia Valle del Sur, camino a recoger a su hijo de la escuela.
El elemento, vestido con indumentaria de los colores beige y café, argumentó a Guzmán Daher que la camioneta que conducía, una Toyota Tacoma roja de modelo reciente, tenía reporte de robo. Acto seguido, solicitó la credencial de elector de la después plagiada. Tras entregarla hizo contacto con su esposo para explicarle la situación, al tiempo que el agente anotaba algunos datos.
A mitad de la llamada, en la que Salma explicaba a Cruz Martínez lo ocurrido, el elemento le arrojó la credencial y subió a la patrulla, abandonando el lugar sin dar mayor explicación.
La mujer continuó su camino al colegio, ubicado en el Barrio de Analco; sin embargo, poco antes de llegar a calle Lerdo, frente a un templo cristiano, un vehículo que ella identificó como una Dodge Durango le cerró el paso.
LA SECUESTRARON
Varios encapuchados bajaron de la camioneta y la obligaron a abandonar la Tacoma para después subirla al asiento trasero de un auto tipo Mazda color blanco, donde fue sometida por un hombre, mientras otro conducía.
Habían pasado unos 10 minutos desde el encuentro con el agente de Tránsito.
A partir de ese momento comenzaron a interrogarla sobre diferentes aspectos, que iban desde sus datos personales hasta las actividades a las que se dedica su familia.
"Tú eres Camelia", era una de las afirmaciones que le hacían. Entre tanto, de un aparato de radiocomunicación salían claves de todo tipo. Así, llegó un momento en que los plagiarios reconocieron que todo había sido una confusión.
Al conductor le indicaron que tomara rumbo a la colonia La Virgen, en cuya periferia fue finalmente liberada. En el lugar, incluso, le regresaron su bolso y el vehículo, que tras el plagio había sido tomado por miembros del grupo delictivo, no sin antes despojarla de su reloj de unos tres mil pesos en efectivo.
REACCIONES Después del incidente, Marcos Cruz Martínez, quien en ese momento se encontraba realizando trabajo parlamentario en la Ciudad de México, responsabilizó, en entrevista telefónica, a los gobernadores saliente y entrante de lo que pudiera pasarle a su familia.
