El desmesurado número de asesinatos -que en el 2009 ascendió a mil 245- y la alerta emitida por la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos sobre una posible ofensiva de violencia en varios puntos de México, entre ellos Sinaloa, plantea un cambio de estrategias para enfrentar a la delincuencia organizada.
Alfredo Higuera Bernal, Procurador de Justicia del Estado, expuso que al margen de la información divulgada por la DEA, la guerra entre grupos antagónicos que se escenifica en varios municipios de esta entidad exige nuevas medidas y acciones.
Pese a que ninguna instancia federal les ha comunicado en forma oficial sobre posibles actos de violencia contra miembros policíacos o de la sociedad civil, los hechos cotidianos que se viven en varios puntos del estado y en entidades cercanas, motivan que se busque contener a los grupos delictivos.
El procurador hizo ver que en esta ola de violencia se observa una mezcla de diversos delitos del fuero común y federal, muchos de ellos ligados a las actividades de la delincuencia organizada, los cuales afectan a municipios como Ahome, Guasave, Mazatlán y Navolato.
El 2009 cerró en Sinaloa con un registro record de mil 245 homicidios dolosos, cifra que supera con mas de ochenta casos a los contabilizados en 2008, cuando los índices de asesinatos violentos tuvieron un aumento descomunal, con relacion a los últimos 17 años.
Comentó que es necesario que haya un cambio en las acciones que implementan los tres niveles de gobierno, a fin de frenar el alza desmesurada de homicidios dolosos que desde el 2008 se observan en esta entidad.
Subrayó que pese a que el trabajo de los agentes investigadores se volvió de alto riesgo, los elementos operativos y los adscritos a las diversas unidades elite continúan trabajando en sus áreas especificas.
Higuera Bernal, apuntó que la Policía Ministerial del Estado y las corporaciones municipales sufrieron bajas sensibles el año pasado, con una estadística de sesenta elementos caídos.
El último de los elementos que fue abatido a tiros, cuando retornaba a sus oficinas en la ciudad de los Mochis, fue el jefe de investigaciones de la Policía Ministerial del Estado, Jesús Escalante Leyva, quien tenia a su cargo las pesquisas sobre la privación de la libertad de un periodista.
Higuera Bernal indicó que no se puede desdeñar la alerta que emitió al gobierno mexicano, la Agencia de Antinarcóticos de los Estados Unidos, dados los hechos violentos que se han presentado en varias entidades federativas donde el numero de asesinatos crecieron en forma desmesurada.
