Seguimiento. Amén del número de juicios orales, el Nuevo Sistema de Justicia ofrece soluciones alternativas a los conflictos penales. EL SIGLO DE DURANGO
A unos cuantos días de que el Organismo Implementador de la Reforma Penal cumpla su primer año de vigencia en Durango, tiene un nuevo Director General, quien considera el esquema como un descongestionador en la aplicación de la ley.
Ernesto Galindo Sifuentes, quien dirige desde hace alrededor de diez días la citada instancia, destacó que a casi un año de funcionamiento, se han obtenido varios avances en el acceso de los particulares a la justicia, de forma directa.
"Mediantes los juicios orales, la víctima y el acusado pueden preguntar y comentar ante el juez y éste a su vez responder de inmediato, ante cámaras y público que asista a la audiencia", mencionó.
Aseguró que despues de casi 12 meses de operación, ya no existen expectativas sobre el funcionamiento del esquema, sino que ya prevalece certidumbre en torno al modelo.
"Sabemos cómo se desempeñan jueces, abogados, defensores y Ministerio Público, así como la efectividad para descongestionar al antiguo sistema", dijo.
Destacó que el nuevo esquema logra el cometido de hacer la justicia pronta y expedita, además de accesible a las partes involucradas, de ahí que agiliza la labor del sistema judicial.
Platicó que, a la fecha, se han suscitado en Durango siete juicios orales, lo que ha ocasionado que la sociedad se cuestione por qué son tan pocos; sin embargo, esto se debe a las bondades del sistema.
En este sentido, explicó que todo lo demás ha encontrado salidas alternas, como los procedimientos abreviados, que se resuelven entre ocho y diez días.
Otra modalidad es la justicia reparativa, en la cual la víctima y el imputado llegan a un acuerdo que consiste en resarcir el daño mediante un convenio.