La terapia antirretroviral se ha incrementado en los cinco años recientes.
Una vacuna exitosa para el sida sigue siendo elusiva, pero investigadores dicen que la terapia temprana antiviral agresiva pudiera proporcionar una forma de combatir la propagación de la enfermedad.
La meta es captar temprano nuevos casos de sida y administrar terapia para reducir la cantidad de virus en el organismo del paciente, una estrategia que se resume con dos verbos: "Analizar y tratar".
Los análisis tempranos de la gente, en busca del VIH, y el comienzo de un tratamiento con antirretrovirales podría bloquear la propagación, consideró Brian Williams del Centro Sudafricano para el Modelo y Análisis Epidemiológico.
El doctor Anthony Fauci, del Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas de Estados Unidos, anunció recientemente una serie de iniciativas, que incluyen estudios de "analizar y tratar" en Washington, D.C. y en la ciudad de Nueva York.
El tratamiento temprano reduce la carga de virus en la sangre, aproximadamente a una diezmilésima parte de lo que se presentaría normalmente. Semejante caída hace que el portador tenga apenas una venticincoava parte de la probabilidad normal de transmitir la infección, dijo Williams.
Semejante reducción rompería el ciclo infeccioso
Para cuando una persona inicia la terapia ya ha transmitido el virus a la mayoría de personas que hubiera infectado de cualquier forma, de acuerdo con Williams.
La investigación fue presentada en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia en San Diego.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) buscan ahora probar la estrategia en Estados Unidos.
Unos 40 millones de personas están infectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en todo el mundo, y la propagación continúa, según los investigadores.
"El problema es que estamos usando drogas para salvar vidas, no para prevenir una infección'', dijo Williams. Buena parte de la propagación se da por gente que no sabe aún que porta el virus.
Incluso en Estados Unidos, entre 20 y 25 por ciento de los infectados lo desconocen, añadió Kenneth H. Mayer, médico de la Universidad Brown. Esas personas pueden infectar a muchas otras si siguen conductas de riesgo, advirtió.
