Pone a México en lo más alto
Orgullosa de haber llevado alegría a México en un año marcado por la narcoviolencia, Ximena Navarrete, la joven de Jalisco que cautivó al mundo al ganar Miss Universo, no siente haber sido la figura más importante del entretenimiento de este año que está por concluir.
"Es algo que ha movido, que ha dado qué hablar, y, pues bueno, yo me siento orgullosa de que la gente esté feliz por eso, pero no me siento una figura importante, como el presidente, digamos", afirma en entrevista exclusiva la Reina de belleza.
→ ¿De qué le sirve a México tener una Miss Universo?
A todos los lugares que voy, saben que soy de México, y puedo hablar de mi país, puedo aportar algo, porque muchas veces la gente, en países tan lejanos como Indonesia o China, no saben lo que es México, o saben algo muy básico. También mucha gente tiene ideas erróneas. El hablar de mi país es algo bueno, es promoción. Eso es de lo que sirve.
→ ¿Cuáles son esas ideas erróneas?
Hace poco me hicieron una entrevista aquí, en Estados Unidos, y una persona me preguntaba que como yo era mexicana, y en mi país solamente hay gente muy rica o muy pobre, seguramente mis padres no habían podido darme una educación o habían tenido que vender todo lo que tenían para poder apoyarme para ir a Miss Universo. Esta mujer daba por hecho que en México había gente puramente rica o puramente pobre. Por supuesto que hay gente rica y gente pobre, pero también hay gente que trabaja, que se esfuerza. Y mis papás, pues, efectivamente, millonarios no son, pero con el esfuerzo de su trabajo fue que pudieron darme una educación.
→ ¿Qué sientes que has hecho hasta ahora por los mexicanos?
Soy una persona que lleva una banda y trabaja por la gente, y tengo diferentes eventos. Entonces, no es como que yo vaya a solucionar los problemas del mundo y de mi país. Soy una mexicana que tiene la oportunidad de levantar la voz y de hablar algo bueno por la gente, de dar un buen mensaje. Es lo único que yo puedo hacer.
Eso, y ayudar. Así como estoy en eventos súper padres con artistas y todo esto, estoy en lugares donde los niños están literalmente muriéndose porque tienen cáncer y los papás no tienen ni siquiera qué darles para comer. Este contraste es lo que te hace valorar las cosas de la vida.
→ ¿Cómo proyectas el 2011?
Definitivamente me veo regresando a México a vivir. Me gustaría regresar a mi país. No sé si a Guadalajara o a México, pero me gustaría regresar. A mí me encantan los niños, me vuelven loca, yo podría tener miles de niños. Yo veo un niño y lo quiero adoptar. Seguramente voy a seguir trabajando en esto. Hay una asociación que en lo personal me gusta mucho en Guadalajara, el Hospicio Cabañas. Todavía no he terminado la carrera de nutricionista, y quiero terminarla.
→ ¿Le recomendarías a otras jóvenes que sigan tu camino?
Yo lo recomendaría si es lo que realmente quieres, y estás dispuesta a esforzarte por eso, y estás dispuesta a dejarlo todo y olvidarte como de tu vida por representar a una mujer, a un país, por representar lo que quieras. Entonces hazlo, pero no te metas si no vas a poder dejar todo lo que tienes, todo lo que tú eres, por trabajar por algo.
→ ¿Cuál fue el momento más duro este año?
Pues ha habido varios, pero creo que el separarte de tu vida. Dejas tu vida a un lado en todos los aspectos. Ganas, y al día siguiente estás viviendo en Nueva York. Ni siquiera tienes tiempo de procesarlo, es en un momentito, de un golpe. Hay ciertos momentos importantes para ti en los que quisieras estar y no puedes, momentos personales, que no puedes compartir con tu familia.
'Sigue siendo sencilla'
De acuerdo con sus padres, la joven tapatía no ha perdido el piso pese a que su belleza, inteligencia y valores la llevaron a ganar como Miss Universo 2010 en Las Vegas, dando su segunda corona a México, luego de que Lupita Jones la consiguiera en 1991.
Los meses que han pasado después de que en agosto consiguiera el título de belleza más importante del mundo, los ha disfrutado al máximo y en ningún momento se le ha subido la fama.
"Sus valores son la honestidad, la responsabilidad, respeto; además, es una mujer disciplinada y solidaria", comentó su papá, Carlos Navarrete.
"Sigue siendo muy sencilla, humana, humilde, no siento que (el triunfo) la haya cambiado, y espero en Dios que siga así. Es difícil a su edad, porque podría volar muy fácilmente, pero ella trae sus valores bien arraigados".