De lujo. Angelina Jolie estuvo promocionando su filme Salt en la capital coreana, captando la atención. EFE
Angelina Jolie expresó ayer su preocupación por el pueblo de Corea del Norte, especialmente por la suerte de los desertores cuando son repatriados a su país cuyo gobierno tiene fama de represivo.
Jolie estaba en Seúl para promover su película de acción más reciente, Salt, que abre con una escena en una prisión norcoreana.
La actriz, que también es embajadora de buena voluntad para el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, dijo que funcionarios de la agencia basados en Seúl le explicaron en detalle el suplicio de los desertores norcoreanos.
"Hablaron mucho de sus preocupaciones sobre la persecución de esas personas cuando son enviadas de regreso a Corea del Norte", dijo.
Decenas de miles de personas de la empobrecida Corea del Norte han emigrado a China en años recientes, dicen los activistas. Muchos son enviados de regreso como parte de un acuerdo entre los dos países.
Unos 19 mil han conseguido llegar a Corea del Sur.
"Hoy me enteré sobre cómo consiguen la ciudadanía y cruzan a Corea del Sur", dijo Jolie. "La agencia de la ONU practica una diplomacia callada en la que hace más de lo que habla", agregó.
Cuidan su familia ex soldados, niñeras y doctor
Además de las niñeras, Angelina Jolie requiere de enfermeras, un doctor, y seis ex soldados para atender a su familia.
La página web del periódico español El Mundo recoge lo escrito por Andrew Morton acerca de su vida cotidiana.
Para cuidar a sus seis hijos en Francia, en el Chateau Miraval, necesita del servicio de más de 25 personas.
Según Morton, niñeras, enfermeras y un doctor disponible las 24 horas; dos asistentes personales, un cocinero, una doncella y un mozo forman parte del séquito.
Además, por cuestiones de seguridad, la actriz contrató a cuatro guardaespaldas y seis ex soldados del ejército francés que vigilan los alrededores de su mansión.
El autor cree que Jolie repite la manera en que fue criada, pues nunca veía a su madre y considera que los pequeños deben tener todas las comodidades en compensación con la ausencia materna.