El menú para los integrantes de la Selección Mexicana de futbol ha descartado varias cosas como cosas fritas, refresco, chile y los irresistibles postres, con lo cual el régimen alimenticio es ciertamente estricto aunque con cierta variedad.
Félix Cano, quien lleva años de cheff en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) acompañó también al Tricolor con Javier Aguirre en su camino a Corea/Japón 2002 y entre otras cosas le preparó al equipo un rico pozole, hoy ya 'juega' en la cocina su segundo Mundial.
Marlene Netzáhualt, con dos años y medio cerca de la selección, también es otra cheff encargada del buen apetito de los jugadores, de preparar lo mejor para ellos y para el cuerpo técnico.
En la cocina hay de todo, una buena plancha para el preparado de las carnes, el pollo y el pescado, una serie de charolas llenas de verduras, de casi todas y de frutas para acompañar el plato fuerte.
'Todos comen muy bien, nadie se distingue por ser un comelón', comentó Felix, quien el 30 de mayo, día del partido ante Gambia, cumplirá 66 años de edad. Esa noche regresará el equipo de Bayrauth al hotel de concentración.
Marlene es una especialista. Se graduó en la materia y sabe que la base de la alimentación de los deportistas está en la ingesta de carbohidratos que se encuentran en las papas, arroz y pastas, así como de la carne, pollo y pescado.
Nadie del Tricolor tiene un menú especial por prescripción médica, sólo el delantero Guillermo Franco tiene su forma de comer por cuestión personal, porque prefiere la leche de soya en lugar de la natural y controla la ingesta de proteínas por lo cual consume más pescado y pollo que carnes rojas.
De México trajeron pocas tortillas y chiles porque 'aquí hay de todo, tenemos todo, lo más difícil de encontrar, nos imaginamos era la papaya y hay, así que no hubo necesidad de traer cosas para la cocina', expuso la cheff.
Ambos expertos en comida exhibieron su área de trabajo, donde se perciben exquisitos olores y sabores al momento de preparar los alimentos que requieren los futbolistas, que poco después fueron bien recibidos por el personal que también dispone de una lugar para la elaboración de postres aunque, según dijeron, 'también casi están prohibidos'.
