El ex presidente mexicano Luis Echeverría, de 88 años, fue sometido a un procedimiento quirúrgico para ponerle un marcapasos debido a que tenía el ritmo cardiaco lento, aunque ya se recupera satisfactoriamente en el hospital ABC de Ciudad de México.
El ex presidente mexicano Luis Echeverría, de 88 años, fue sometido a un procedimiento quirúrgico para ponerle un marcapasos debido a que tenía el ritmo cardiaco lento, aunque ya se recupera satisfactoriamente en el hospital ABC de Ciudad de México, afirmó hoy uno de sus allegados.
El ex mandatario (1970-1976) fue llevado al hospital el pasado viernes para que se sometiera a unos exámenes debido a que sus familiares notaban que padecía de somnolencia con más regularidad, dijo a Efe Juan Velázquez, un amigo de Echeverría, quien se desempeñó como su abogado personal.
Velázquez, quien además es abogado del hospital ABC, explicó que los médicos descubrieron que el ritmo cardiaco del político mexicano estaba lento, por lo cual decidieron instalarle un marcapasos.
La pequeña cirugía, que no requirió anestesia general ni cirugía mayor, fue realizada el sábado y consistió en la colocación del dispositivo debajo de la piel, explicó.
El ritmo cardiaco, la presión arterial y la oxigenación de Echeverría mejoraron considerablemente tras el procedimiento, agregó.
Echeverría "no está en terapia intensiva, ni siquiera en intermedia, está en una cama en la unidad de coronarias, leyendo, platicando y comiendo normalmente", sostuvo al explicar que los médicos no han adelantado cuándo lo van a dar de alta.
A juicio de Velázquez es normal que en un hombre de esa edad "el cuerpo se vaya apagando".
Las autoridades mexicanas investigaron al ex presidente Luis Echeverría por el papel que jugó en una matanza de estudiantes ocurrida el 2 de octubre de 1968, cuando era secretario de Gobernación (Interior) del entonces mandatario Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970).
El político fue juzgado por el suceso, que dejó un número indeterminado de muertos, pero fue absuelto en 2009 de los cargos de genocidio y privación ilegal de la libertad, por lo que pudo abandonar el arresto domiciliario que se le había impuesto desde 2006.
Asimismo, fue imputado como presunto responsable de la matanza de estudiantes cometida por un grupo paramilitar denominado "Halcones", ocurrida el 10 de junio de 1970 durante una manifestación callejera, de lo que también fue exonerado. EFE
