Por el desempate

La hazaña del triunfo que lograron los suplentes para los Celtics de Boston en el cuarto partido de las Finales de la NBA mostró también lo necesario que será el resurgir de los titulares cuando el domingo vuelvan a enfrentarse a Los Ángeles Lakers para el quinto de la serie al mejor de siete.

Todo lo contrario de lo que le sucede a los Lakers, que buscan por todos los medios que sus reservas y especialmente el sexto jugador, el ala-pívot Lamar Odom, pueda ser de nuevo factor ganador para su equipo, algo que no ha sucedido hasta ahora en la serie.

El entrenador de los Celtics, Doc Rivers, es consciente que depender en el cuarto periodo de un partido de las Finales para conseguir por segunda vez la victoria es jugar a la ruleta rusa.

De ahí, que Rivers, durante los dos días de descanso que ha tenido el equipo, se haya dedicado a mentalizar a los titulares para que por primera vez en lo que va de la serie, que se encuentra empatada a 2-2, puedan completar todos un buen partido.

El alero Paul Pierce lo hizo bien en el primer partido, luego surgieron el escolta Ray Allen y el base Rajon Rondo para ser las figuras en el segundo, el alero Kevin Garnett se reivindicó en el tercero, mientras que en el cuarto ninguno de los titulares se cargó al equipo sobre sus hombres sino que fueron los reservas.

"Está claro que todavía no hemos podido completar un partido en el que los cuatro jugadores titulares más importantes hayan podido jugar con normalidad", comentó Rivers. "Estoy convencido que vamos a lograrlo en el quinto".

Rivers dijo que no había ninguna fórmula especial para que eso sucediese, simplemente que las circunstancias del juego les pudiesen beneficiar como era el factor de las faltas personales y el acierto que tuviesen a la hora de tirar a canasta.

"A estas alturas de la serie sabemos perfectamente dónde hemos fallado y qué es lo que tenemos que hacer para buscar la victoria", comentó Rivers. "La aportación de los reservas ha sido decisiva para que podamos tener un 2-2, pero ahora tenemos que ganar el quinto en nuestro campo y debemos hacerlo con todos los jugadores".

Rivers dijo que a pesar del gran trabajo defensivo que había realizado el escolta reserva Tony Allen sobre la estrella de los Lakers, Kobe Bryant, la mayor responsabilidad para marcarlo de nuevo sería de Ray Allen.

"Entiendo que los periodistas hayan establecido a Tony Allen como el 'controlador' de Kobe, pero les puedo decir que no hay nadie en la liga que pueda hacerlo todo el tiempo", valoró Rivers. "Cada partido es diferente y la clase de Kobe está siempre por encima de cualquier marcaje que se le pueda hacer".

Por su parte, el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, reiteró que su preocupación no era pensar en cómo se podía recuperar el pívot Andrew Bynum, que sufre una torcedura de menisco en la rodilla derecha, sino los jugadores que están sanos y deben rendir al máximo en el campo.

Jackson no tuvo problema en hablar directamente a los periodistas sobre lo importante que será para el equipo el resurgir de Odom, el sexto jugador, que no respondió en los momentos decisivos del último periodo del cuarto partido cuando Bynum no pudo jugar y el ala-pívot reserva de los Celtics, Glen Davis, les "robo" el triunfo.

"No sabemos el estado físico que pueda tener Andrew (Bynum) para el domingo, de momento los últimos exámenes mostraron que no sufre ningún tipo de daño mayor en la rodilla lesionada, pero lo que a mí me preocupa es el estado de los jugadores que están saludables".

Jackson admitió que en el cuarto partido los Lakers fueron mejores que los Celtics en el ataque, pero sus rivales tuvieron más oportunidades de tiros a canasta al dominar los rebotes ofensivos.

"Nos superaron con 16 rebotes por sólo ocho que logramos nosotros, ahí fue donde estuvo la clave que al final perdiésemos el partido", reiteró Jackson. "Lamar sabe que su aportación al equipo siempre es importante, pero mucho más cuando nos encontramos que Andrew (Bynum) no puede ayudarnos bajo los aros".

Jackson confía en que Odom llegue al quinto partido más motivado que nunca y con el convencimiento de que lo que pasó en 2008, cuando también perdió el duelo individual con Davis, debe estar superado.

Para el veterano entrenador de los Lakers, el cansancio que se le notó a Bryant en el cuarto partido y la falta de aportación de Ron Artest en el juego bajo los aros también deben ser factores superados cuando el domingo disputen el quinto partido.

"Estoy convencido de que tenemos los elementos suficientes para el domingo conseguir la victoria, al margen que pueda jugar o no Andrew (Bynum)", señaló Jackson. "Podemos volver a nuestro campo con la ventaja de 3-2 y asegurar la serie al siguiente partido".

Mientras, los Celtics están "seguros" que con los "Big Three" en plenitud de rendimiento, Rondo en su mejor versión, y un banquillo de lujo encabezado por "Big Baby" Davis, Nate Robinson, Rasheed Wallace y Tony Allen pueden seguir soñando en un nuevo triunfo que los acerque al título de campeones.