Escurridizo. Andrés Alejandro Rodríguez Rodríguez, de 22 años de edad, trató de escapar de las oficinas del Ministerio Público de Robos.
A punto de recuperar su libertad... con ingenio y habilidad, estuvo un joven acusado de robo a persona, que aprovechó un descuido de las autoridades y casi se escapa del edificio de la Fiscalía General del Estado (FGE), en el Periférico.
'ENCERRADO' Aprovechando que estaba encerrado en un cuarto habilitado como archivo, Andrés Alejandro Rodríguez Rodríguez, de 22 años de edad, estaba esposado de las muñecas y escaló los estantes de la papelería y retiro dos cuadros de techo falso del pequeño cuarto, en el área de Robos.
A pesar de que se escuchaban ruidos al interior del cuartito, a ninguno de los empleados de la Fiscalía les llamó la atención y todos siguieron con su actividad normal.
POR LOS DUCTOS
Esta situación fue aprovechada por Andrés quien escaló al techo y avanzó con cuidado hasta llegar al salón polivalente que está a espaldas del cuarto donde estaba encerrado.
En determinado momento el joven ladrón se apoyó en falso y se cayó desde 3 metros de altura, destruyendo seis cuadros de techo falso y parte de la estructura de los mismos.
Andrés se incorporó rápido y salió del salón polivalente que está a la entrada del edificio de la FGE.
MUY DISCRETO
Muy despistadito se vio Andrés al cubrirse las esposas que tenía en las manos, utilizando su playera y así atravesó la sala de espera donde había decenas de personas en fila para ser atendidos por las autoridades.
Andrés alcanzó a cruzar la puerta principal y ya estaba en la banqueta, buscando la forma de cruzar el Periférico o de abordar algún vehículo, pero en ese momento lo alcanzaron un par de agentes de la Policía Investigadora que lo sometieron y lo llevaron de regreso a la oficina del Ministerio Público donde ya estaban por consignarlo al Cereso local.
Andrés Alejandro fue detenido por cometer un asalto armado con un cuchillo en contra de un taxista al que le quitó un radio en Presidente Carranza y Múzquiz, el 7 de septiembre.
EL SIGLO DE TORREÓN
