Violencia. Bomberos extinguen el incendio provocado por hombres armados en Ciudad Juárez en la maderería propiedad de la pareja sentimental de Marisela Escobedo, la activista asesinada frente al Palacio de Gobierno estatal cuando pedía justicia por la muerte de su hija. EFE
Ante el temor de sufrir otro atentado, la familia de Marisela Escobedo Ortiz decidió adelantar el sepelio de la activista ultimada el jueves pasado en la puerta principal del Palacio de Gobierno de Chihuahua, tras 27 meses de exigir justicia por el asesinato de su hija Rubí Marisol Frayre, de 16 años. La inhumación estaba programada para hoy domingo en la tarde.
La mañana de ayer sábado el clima de tensión y temor se incrementó tras conocerse que un comando armado incendió la maderería de la pareja sentimental de Marisela y plagió al hermano de éste, Arturo Monge Marroquín o Manuel Monge Amparán, como fue identificado por elementos de la corporación que se presentaron en el lugar del siniestro.
De acuerdo con agencias, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, familiares, amigos, activistas sociales y reporteros formaron una impresionante caravana detrás de la carroza, que partió rápidamente al panteón Jardines Eternos, en el oriente de la ciudad.
El cortejo fue custodiado por al menos cinco unidades de la Policía Única Estatal, dos de la corporación federal y una municipal, así como agentes encubiertos que blindaron el cementerio.
Entre llantos y aplausos, los presentes en el lugar dieron el último adiós a Marisela, al tiempo de clamar justicia por ella y su hija, y reconocer la lucha que libró para que fuera castigado el presunto asesino de Rubí Marisol, Sergio Rafael Barraza Bocanegra.
Por la mañana, asociaciones como el Movimiento Ciudadano por la Paz y Vida Digna, el Comité Médico Ciudadano, el Movimiento de Defensa de los Derechos Humanos y la Red Mesa de Mujeres en Ciudad Juárez le rindieron un homenaje a Escobedo Ortiz afuera de la funeraria.
Portaron cartulinas con leyendas como: "Justicia para Marisela Escobedo", "Justicia para Marisol y Marisela", "Pedir justicia es un delito que lleva al asesinato", "Marisela vive, la lucha sigue", "Juárez sigue de pie con Marisela", "Cuántas más Señor Gobernador" y "Chihuahua ¿Vive?", una crítica al slogan de la administración estatal.
Asimismo, las mujeres se cubrieron la cabeza y el rostro con mantas, y cada una de ellas fue relatando las experiencias que vivieron junto a la víctima.
En el lugar se presentó el ex diputado por el PRD y ex titular de la Delegación Gustavo A. Madero en el Distrito Federal, Víctor Quintana, ahora integrante del Movimiento Ciudadano por la Paz y la Vida Digna, quien calificó el hecho como un "crimen de Estado, cuando menos por negligencia", y demandó protección para las mujeres defensoras de los derechos humanos.
La dirigente del Comité Médico Ciudadano, Leticia Chavarría, señaló que el mensaje que "nos queda es que hay mucho camino por recorrer como sociedad, tenemos que unirnos para estar todos con el mismo objetivo, de exigir justicia".
Imelda Marrufo, de la Red Mesa de Mujeres en Ciudad Juárez y del Movimiento de Defensa de Derechos Humanos, advirtió que continuará la exigencia de justicia, "no sólo para Rubí y Marisol, sino para todas las mujeres desaparecidas".
