ESCENARIO CENTRAL
Cada una de nosotras representamos varios roles en diferentes escenarios durante nuestras vidas; un famoso dramaturgo dijo: "El mundo entero es un escenario y tanto los hombres como las mujeres, meros actores".
En los tiempos actuales uno de los escenarios más importantes es el mundo de los negocios. Como participantes en este entorno podemos representar nuestros papeles y actuar con éxito, si logramos copiar algunas de las disciplinas practicadas por los actores profesionales.
LAS DELICADAS CORTESÍAS DE LA VIDA
En el escenario teatral se enfoca la atención en cada persona a la vez. Ningún otro actor irrumpe, gesticula, se mueve, camina, o se aleja del actor que ocupa el centro del escenario.
En la vida real, desafortunadamente, pocos prestamos o recibimos la cortesía de una completa atención; interrumpimos, terminamos las frases del que habla con impaciencia, cambiamos de asunto cuando el tópico no nos interesa. Las mujeres exitosas de negocios adoptan el truco escénico de escuchar con atención sin divisiones.
SUS SALIDAS Y ENTRADAS
Los actores aprenden a valerse de sus ventajas y desventajas físicas; lo hacen para sacar provecho de sus cualidades. Ellas experimentan con el maquillaje, peinado y vestuario para así lograr los efectos deseados.
El tiempo y dinero dedicados en el acicalamiento y la selección de un atractivo guardarropa, paga excelentes réditos en los negocios. Los empresarios aprecian a aquellas personas que le den prestigio y dignidad a la empresa.
SUS VOCES SON GENTILES Y MODERADAS
En los negocios así como en el teatro, la habilidad de la expresión es una gran ventaja; los actores, por supuesto, estudian las técnicas vocales.
Escucha ocasionalmente tu voz, grábala y pregúntate si suenas amable, interesada o ruda, hostil y quejumbrosa; quizás necesitas aumentar o disminuir el volumen, eliminar tonos disonantes, así como hábitos desagradables tales como clichés, risitas, carraspeos, distorsiones. Organiza tus pensamientos antes de hablar.
Los éxitos teatrales dependen del trabajo en equipo de un número de personas, las estrellas dan ímpetu y motivación a las escenas; pero los actores secundarios respaldan la dirección de la obra. Si tu rol te parece de menor importancia recuerda la contribución que le prestan a la obra los actores secundarios. Maneja tu rol "menor" con eficiencia y vas a convertirte en estrella.
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