Cuando no le ponemos atención a nuestro cuerpo aparece la fatiga y empieza a trabajar de manera misteriosa. La vida es un asunto de balance –una conexión entre recursos, demandas y desgastes. Nos sentimos cansados cuando la balanza se inclina a las demandas y es por ello que necesitamos contar con reservas de energía para recuperar el debido equilibrio. Para lograr una estabilidad en nuestras vidas, estudiemos los cinco centros de bienestar.
1. MOVIMIENTO
Pregúntate: ¿Sigo una rutina que funcione? ¿Cuándo fue la última vez que hice algo, físicamente, que me causó placer? Sin un ejercicio regular se pierde la oportunidad de eliminar el estrés y ganar energía.
Se recomienda hacer del ejercicio un hábito y programar una actividad para todos los días.
2. NUTRICIÓN
Pregúntate: ¿Cuál es mi relación con la comida? ¿Cuando estoy cansada busco alimentos que me proporcionan rápida energía? La comida chatarra nos introduce a un círculo peligroso. Escoge alimentos que te ayuden a sostener tu energía.
3. MENTE
Pregúntate: ¿Cuál es mi nivel de estrés interior? ¿Me siento relajado y feliz generalmente o tenso y triste? Mientras que los eventos con frecuencia afectan la manera como nos comportamos, algunas veces nuestra mente funciona fuera de onda con lo que nos rodea. Antes de empezar una actividad simplemente cierra los ojos y respira hondo esto centrará tu mente.
4. SENSUALIDAD
Pregúntate: ¿Me siento conectado con mi cuerpo sensual y sexualmente? ¿Noto las texturas, los aromas me relajan y los buenos sabores me satisfacen? Nuestros cinco sentidos son esenciales para sobrevivir tanto física como espiritualmente. Rodéate de estímulos que te hagan feliz.
5. ESPÍRITU
Pregúntate: ¿Me siento conectado con mi vida espiritual? Las vidas que tienen sentido, propósitos e inspiración pueden ser muy fortificantes. Si encuentras inspiración en una iglesia o en un cielo estrellado, date un tiempo para disfrutarlos.
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