Uno de los indicadores más confiables para alcanzar la felicidad, es cultivando y ejercitando nuestro sentido innato de la curiosidad. Eso se explica porque la curiosidad -un estado de interés activo o un genuino querer saber más acerca de algo -crea una apertura a experiencias desconocidas que nos proporcionan alegría y deleite.
La curiosidad es una característica que puede ser educada y desarrollada, la curiosidad nos proporciona el poder para transformar las tareas de todos los días en experiencias interesantes.
Todo comienza cuando queremos saber más, cuando empezamos a ver las cosas de manera diferente, empleando nuestros poderes de observación. Percibimos lo que está sucediendo en el preciso momento. Nos sentimos con más vitalidad y más capaces para aprovechar las oportunidades y hacer contactos. Las personas curiosas conservan sus relaciones, son más entusiastas y energéticas, tienen campos de interés más amplios y están menos propicias a mostrarse inseguras.
Los investigadores sugieren que experimentar lo novedoso es un factor importante tanto en la salud como en la felicidad. Oportunidades para encontrar lo novedoso existen dondequiera, pero para descubrirlo hay que empezar a extender la capacidad de nuestra curiosidad. Éstas son algunas maneras de lograrlo.
Cuando camines, observa todo con "ojos nuevos", trata de ver cosas en tu casa que no habías visto antes.
Cuando converses, procura ser receptiva a cualquier cosa que resulte relevante -sin asumir, categorizar, juzgar o reaccionar. Haz preguntas y escucha con atención.
Cuando manejes, en lugar de tomar el camino de siempre, cambia de vez en cuando de ruta. Pon atención a lo que los conductores tratan de hacer, pero sin perder el control del volante.
Cuando trabajes, busca oportunidades para asumir retos y alcanzar excelentes resultados.
Empieza a dedicar cinco minutos todos los días a practicar tu curiosidad; en la siguiente semana agrega un poco más de tiempo a tu entrenamiento -mientras cocinas, comes, pagas, sentada en la sala y en otras actividades.
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