En un heroico regreso, Atlante vino de atrás para rescatar el empate 2-2 ante un América que una vez más volvió a su realidad. (Jam Media)
Cancún, Q.roo.- Las Águilas son expertas en ilusionar de más a sus aficionados. Hace una semana golearon al Querétaro, pero ayer sufrieron para salvar un punto ante los Potros del Atlante. Tras ponerse en ventaja por dos goles, los capitalinos se dejaron alcanzar y estuvieron cerca de perder. El 2-2 le supo a gloria a los azulcremas, por supuesto.
En duelo disputado en el Estadio Andrés Quintana Roo, América pegó primero: Alonso Sandoval anotó al minuto 35 y Daniel Márquez logró el segundo tanto al 72; sin embargo, Christian Bermúdez, al 78, y el peruano Johan Fano, al 82, emparejaron las acciones.
Con este resultado, Atlante sumó seis puntos en el sótano del Grupo Tres, en tanto que las Aguilas llegaron a 17 en el tercer escalón del segundo sector.
Las Águilas comenzaron bien, logrando una ventaja que puso a soñar a sus seguidores.
Los pupilos de Jesús Ramírez lograron irse al frente en el marcador: Fernando Navarro perdió el esférico en una salida con "Rolfi" Montenegro, quien se quitó a un atlantista y filtró un excelente pase por izquierda a Luis Alonso Sandoval, quien lanzó prendió un zurdazo para batir al meta argentino Federico Vilar. El 1-0, en el minuto 35, dio tranquilidad a los visitantes.
Ya en la parte complementaria los Potros de Hierro pisaron con mayor intensidad el área de "Memo" Ochoa, tratando de recuperarse en el marcador, pero fueron los azulcremas quienes agrandaron la ventaja y parecieron enfilarse a la victoria.
Jesús Ramírez sacó a "Tony" López, que no gravitó, y mandó a Daniel Márquez a la delantera, con tal suerte que en el primer balón que tocó lo puso en el fondo de las redes con un sólido cabezazo, al minuto 72.
A falta de 18 minutos para el final, América ya sentía los tres puntos en la maleta. Pero Atlante le robó hasta la sonrisa al técnico chilango.
Los visitantes sufrieron demasiado en el cuarto de hora final. Fue entonces cuando lamentaron todo lo que fallaron en aquellos minutos de amplio dominio.
Christian Bermúdez hizo una perfecta pared con el argentino Santiago Solari y "El Hobbit" se metió al área para soltar un chanflazo que se coló pegado al poste izquierdo de Ochoa, al minuto 78.
El ímpetu de los Potros, sumado al mal manejo de partido de las Águilas, provocó la igualada: Otra vez "El Hobbit" derrochó talento y mandó un centro preciso al área, para que Johan Fano, casi de espaldas, conectara el esférico directo al ángulo. 2-2 en el minuto 82.
Era un momento decisivo y "Chucho" no dudó. Sabía que el tercer gol de los Potros de Hierro era probable, mientras que uno de su equipo parecía utópico, así es que optó por rescatar la unidad.
Al borde del colapso nervioso, los jugadores americanistas se replegaron para defender la igualada, pero aún así los atlantistas estuvieron cerca de redondear el robo de puntos.
Ya en tiempo agregado, el atlantista Arturo Muñoz prendió de bonita forma el balón desde fuera del área y ya se cantaba el gol. Ochoa se lanzó e hizo más espectacular la jugada, pero no iba a llegar al balón.
Sólo que la fortuna estuvo de parte del América y todo quedó en un balonazo en el larguero. Las Águilas se salvaron de la voltereta, por unos centímetros.
Las playeras azulgranas aparecieron en las tribunas del estadio Andrés Quintana Roo, hasta antes tapizado de amarillo y azul por el dominio águila.
"Nos vamos contentos por la reacción que tuvimos, pero no del todo conformes, porque queríamos la victoria", reconoció Bermúdez.
"Seguimos cometiendo algunos errores importantes, que nos cuestan irnos abajo en el marcador".
La noche de esta sábado casi les alcanza para darle vuelta a un duelo que lucía sentenciado.
En cuatro minutos, evitaron la derrota, pero aquel disparo modificó la perspectiva del empate para los dos equipos.
El América dejaba ir dos puntos y el Atlante rescataba uno, pero después de que se cimbrara la cabaña visitante, los pupilos de "Chucho" Ramírez consiguieron una unidad con tintes milagrosos y los Potros de Hierro se quedaron a unos cuantos centímetros de ganar dos de forma heroica.