Sin miedo. Que sólo un pozo rebase los límites permisibles de arsénico no representa ningún riesgo.
Aunque autoridades de Sapal aseguran que los niveles de arsénico de los pozos abastecedores se encuentran muy por debajo de la Norma Oficial Mexicana 127 (NOM), el ex alcalde de la ciudad, Luis Araujo Longoria, señala que uno de éstos rebasa lo permitido.
De acuerdo con el titular, Gerardo de la Torre, los niveles de arsénico en los pozos se encuentran por debajo de los 10 microgramos, cuando la NOM marca 25 como máximo. Sin embargo, el ex edil asegura que por lo menos uno de los once, con los que cuenta la ciudad, rebasa los límites.
Para el ex alcalde, uno no representa un grave problema, "el problema es resolverlo, porque estamos esperando solucionarlo desde hace 60 años y no han hecho nada", señaló.
Y es que según el ex edil, los primeros casos de arsénico en los pozos abastecedores se detectaron en 1962 en el municipio de Francisco I. Madero.
En 1986 se realizó un estudio, él en calidad de médico, en 23 comunidades de la Región: 10 de Madero, 10 de San Pedro y tres más de Tlahualilo, "y todas las norias salieron contaminadas, y en los tres municipios hubo daños por arsénico. Fueron más de 11 mil 300 personas las que se atendieron, de las cuales el 14 por ciento presentó lesiones en la piel y el 56 por ciento, cáncer".
A inicios del 2000, el problema ya se había extendido a Torreón, Gómez Palacio y hasta Lerdo, afectando a uno de sus pozos.
Para Araujo, la solución es recargar el acuífero y parar la sobreexplotación, "trayendo agua de otras partes, como plantea el Plan Meva", puntualizó.
LUIS ARAUJO LONGORIA
Médico y ex alcalde de Lerdo