La inseguridad que se vive en la región poco importa cuando el Santos juega la final. El llamado que hizo el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP) para que los aficionados vistieran de blanco para protestar contras las autoridades fue prácticamente ignorado.
La inseguridad que se vive en la región poco importa cuando el Santos juega la final. El llamado que hizo el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP) para que los aficionados vistieran de blanco para protestar contras las autoridades fue prácticamente ignorado.
La prioridad de los miles de aficionados que se dieron ayer cita en el Territorio Santos Modelo era disfrutar del juego, pero sobre todo evadirse por unas horas del miedo que se percibe en las calles como consecuencia de la inseguridad.
-Sí está de la fregada la violencia, dice un joven que apenas rebasa los 20 años y que no suelta la cerveza con la que busca mitigar el calor.
-¿Y por qué no te pusiste una camisa blanca para protestar contra la inseguridad?
El joven no responde con palabras, se limita a juntar los cinco dedos de su mano izquierda y hacer la ya clásica señal de miedo.
Otra persona que dice tener 35 años recuerda sus días de universitario, cuando el principal temor cuando salía a los antros era chocar por exceso de alcohol o que un tránsito lo detuviera y tuviera que pagar una jugosa mordida.
-Está bien gacho ahora para los chavos, tienen que encerrarse en casas de amigos para hacer carnes asadas y no arriesgarse.
-¿Y qué piensas de la propuesta de vestir de blanco contra la violencia?
-Era buena idea pero muy pocos vinieron de blanco. Por ejemplo yo no alcance a cambiarme, me vine directo de la chamba y si iba a mi casa no llegaba por el tráfico.
Y es que llegar el TSM ayer fue toda una hazaña. Desde las instalaciones de El Siglo de Torreón hasta el estadio el viaje duró más de una hora. Lapso de tiempo donde nunca se apareció algún agente vial y por el contrario debajo del Puente Villa Florida unos soldados vigilaban que no hubiera desmanes en la carretera a San Pedro.
El calor y la ausencia de agentes de tránsito fueron el pretexto perfecto para que muchos hicieran más ameno el pesado trayecto ingiriendo cervezas de bote. El riesgo de ser infraccionados era prácticamente nulo.
Si la gente no usó camisas blancas, fueron menos los que portaron un moño negro. El mensaje que se buscaba enviar a nivel nacional para llamar la atención del Gobierno Federal fue prácticamente nulo. No sólo porque pocos respondieron a la convocatoria, sino también porque los comentaristas de TV Azteca no hicieron ninguna mención de la violencia que se vive en la región durante la transmisión del partido.
Al minuto 13 del primer tiempo Darwin Quintero anotó el primer gol del Santos. Un gol que no sólo significaba la posibilidad de ganar el primer juego de la final, también representaba una señal de alegría, una catarsis para una sociedad que desde hace más de dos años viven con miedo.
La esperanza de triunfo se evaporó por culpa de Novaretti y “Sinha”, quienes anotaron los goles del Toluca, pero sobre todo por su portero Talavera quien salió inspirado y paraba todos los disparos de los Guerreros.
Al final al minuto 39 de segundo tiempo, Vuoso les devolvió la esperanza a los laguneros al anotar el gol del empate. Fue entonces cuando el estadio se vistió de blanco, debido a que los aficionados sacaron pañuelos pero no para protestar contra la violencia sino para apoyar al Santos.