Pena de muerte. El gobierno de Irán actualmente mantiene en curso la pena capital para la iraní.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Navi Pillay, denunció ayer una campaña del Gobierno de Irán contra los defensores de derechos humanos.
Pillay externó su preocupación en especial por el caso de Nasrin Sotoudeh, quien estuvo varias semanas en huelga de hambre en la prisión Evin de Teherán.
"Me preocupa mucho el caso Nasrin Sotoudeh ya que es parte de una campaña mucho más amplia', dijo la alta comisionada tras considerar que 'la situación de los defensores de los derechos humanos en Irán se torna cada vez más y más difícil'.
Llamó al Gobierno de Irán 'a revisar de manera urgente la situación de Sotoudeh y llamó a que se acelere su liberación'.
Sotoudeh, una destacada abogada de derechos humanos involucrada en la defensa de muchos casos de alto perfil, fue detenida el 4 de septiembre pasado y desde entonces ha estado en confinamiento solitario.
Pillay señaló que la activista ha sido acusada de haber cometido delitos contra la seguridad nacional.
Después de su primera comparecencia ante el tribunal, el pasado 15 de noviembre, Sotoudeh rompió la huelga de hambre que había llevado a cabo durante varias semanas en protesta por su detención.
La ACNUDH denunció la detención de algunos miembros del Centro de Defensores de Derechos Humanos creado por la Premio Nobel de la Paz 2003, Shirin Ebadi, como la del abogado y cofundador del Centro, Mohamad Saifzadeh.
Pillay subrayó que Saifzadeh fue condenado a nueve años de prisión y a 10 años sin ejercer la abogacía por "la formación de una asociación cuyo objetivo es dañar la seguridad nacional'.
Citó que otros cinco abogados fueron detenidos el pasado 13 de noviembre por "motivos de seguridad', de los que dos fueron liberados y los otros tres continúan bajo custodia.
