Alemania. A lo lejos se observa el convento alemán donde se presume realizaron los abusos contra menores.
El Vaticano aseguró ayer que toma "muy en serio" el problema de los abusos sexuales contra menores en Alemania, que han sumido a la Iglesia Católica de ese país en una de sus peores crisis de los últimos tiempos.
En declaraciones a la prensa, el vicedirector de la sala de prensa de la Sede Apostólica, Ciro Benedettini, reconoció que la Curia Romana considerará todas las solicitudes de los obispos alemanes para atender los casos de pederastia revelados en las últimas semanas.
Entre otras cosas dijo que se tendrá en cuenta la petición del arzobispado de Munich de designar un visitador apostólico para la abadía benedictina de Ettal, en Baviera, donde se han verificado numerosos casos de abuso, aunque no confirmó si será nombrado.
La Iglesia Católica alemana enfrenta un escándalo causado por las revelaciones publicadas a fines de enero por el semanario Spiegel sobre una serie de abusos cometidos en los años 70 y 80 en el prestigioso colegio jesuita Canisius de Berlín.
Tras las primera revelaciones, las denuncias se multiplicaron y en las semanas pasadas salieron a la luz casos que involucran a órdenes religiosas como los salesianos, los palotinos o los franciscanos en otras regiones: Frankfurt, Augusta, Hildesheim, Essen, Bonn y Baviera.
El escándalo ni siquiera respetó a Munich, de la cual el Papa Benedicto XVI fue arzobispo en la década de los años 70, donde la procuraduría ya abrió las primeras investigaciones, mientras el arzobispado local prometió "tolerancia cero" con los culpables.
Hasta el momento se habrían identificado unos 300 casos de abuso, lo cual contradijo la creencia de los jerarcas de que se trataban de casos aislados y que datan de décadas atrás.
