Las autoridades educativas peruanas iniciaron hoy un plan de preparación a dos millones 90 mil 525 alumnos de 15 mil 208 escuelas de Lima para que puedan sobrevivir a eventuales terremotos.
Este jueves se desarrolla el 'Primer Simulacro Nacional de Sismo 2010', bajo el lema 'Prevención e iniciativa son tu mejor defensa', organizado por la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM).
El jefe de la DRELM, Guillermo García Samamé, señaló que se harán seis ejercicios pedagógicos en 2010 que tienen como propósito fortalecer la capacidad de riesgos y aprendizaje de los estudiantes, profesores y personal administrativo frente a sismos.
El primer simulacro se realiza en conmemoración al 'Día Mundial de la Tierra', el segundo será el 31 de mayo 'Día de la solidaridad', el tercero el 11 de agosto y el cuarto simulacro el 8 de septiembre.
También habrá otros simulacros el 13 de octubre, en conmemoración del 'Día Internacional para la Reducción de Desastres' y el sexto se realizará el 17 de noviembre.
El Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (SENCICO), en un informe establece que más de medio millón de viviendas levantadas en suelos inestables en las laderas de cerros de Lima se vendrían abajo en caso de un terremoto.
Un sismo de gran magnitud afectaría a 2.5 millones de personas que viven en los cerros aledaños a Lima y se prevé que muchas edificaciones levantadas sobre arenales podrían sufrir severos deslizamientos, afectando las estructuras.
Si el terremoto se presenta en Lima con una magnitud superior a los 7.0 grados, 40 por ciento de los colegios, 20 por ciento de hospitales y decenas de miles de viviendas colapsarían.
El Colegio de Ingenieros de Lima informó que los distritos de las zonas norte y sur de la capital son los más vulnerables ante un sismo porque están construidos sobre terrenos arenosos.
En esas zonas se usa mucho el adobe para la construcción de las casas, lo cual puede significar un elemento adicional de riesgo.
Se estima que 50 por ciento de la construcción en Lima es informal y de ella por lo menos fallaría 40 por ciento, lo que significa que ante un sismo grande al menos 20 por ciento de las viviendas sufrirían graves daños.
