El ocho de septiembre es el Día Mundial de la Prevención y Concientización sobre la Rabia, por lo que se preparan algunas acciones que tienen como objetivo, que la población cobre conciencia sobre la importancia de vacunar a las mascotas y de establecer una convivencia sana con los animales.
La Secretaría de la Salud federal encabeza tales acciones en apoyo a la estrategia de la Organización Mundial de la Salud; a nivel local se estructura un programa de actividades con ese propósito.
La Jurisdicción Sanitaria Número Dos informó que desde la década de los noventas no se registran casos de rabia humana en los 12 municipios que la integran, aunque sí se presentan agresiones por parte de animales a las personas.
Esta situación se da sobre todo con los perros callejeros y en las comunidades rurales, donde todavía no se logra hacer conciencia sobre la importancia de que las mascotas permanezcan dentro de casa.
Se considera que los niños son quienes corren mayor riesgo de sufrir rabia de origen canino porque son quienes tienen un mayor contacto y conviven más de cerca con los animales, tanto propios como extraños.
De acuerdo con la OMS, aproximadamente un 30 a un 60 por ciento de las víctimas de mordeduras de perros (el principal modo de transmisión del virus) en todo el mundo, son menores de 15 años.
Los niños suelen jugar con animales y es menos probable que comuniquen que han sido mordidos o arañados.
Hasta ahora, la estrategia más eficaz para prevenir la rabia humana consiste en eliminar la rabia canina mediante la vacunación de los animales, para lo cual se desarrolla una campaña masiva al año y otra de refuerzo.
El desconocimiento de la eficacia y viabilidad de esta estrategia profiláctica dificulta la eliminación de los casos humanos en otros países.
Sin embargo, en México se tienen cada vez menos registros de dicho padecimiento, según informó la Secretaría de Salud.
Precauciones
Algunas acciones para tomar en cuenta:
⇒ Los menores son los que tienen mayor riesgo de ser mordidos por un animal.
⇒ La limpieza de la herida y la inmunización según las recomendaciones de la OMS tan pronto como sea posible tras un contacto sospechoso con un animal, permiten prevenir la aparición de la rabia en prácticamente el 100% de las exposiciones.
