El diputado federal de PT, Gerardo Fernández Noroña, dijo que denunciará ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Procuraduría General de la República (PGR) las agresiones que sufrió el pasado viernes en un reten militar en el pueblo de Querobabi, Sonora.
"En mi caso violentan el fuero en mi condición de diputado, ya estoy investigando la situación, y mañana que venga el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, le plantearé el asunto e interpondremos una denuncia en la PGR", dijo en rueda de prensa en San Lázaro.
El también secretario de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, explicó que viajaba rumbo a la mina de Cananea, cuando se encontró con un retén militar que tiene "instalaciones de un edificio de tres pisos, con no menos de 300 efectivos militares".
"Es ilegal e institucional, que viola el Artículo 16 constitucional: que dice que nadie puede ser molestado en su persona, domicilio, papeles o posesiones, sino debe haber un mandato de la autoridad judicial para hacer un cateo".
Aseveró que el retén tiene como único fin evitar que ingresen a Estados Unidos las drogas, ya que en una zona similar de regreso no existe ningún tipo de operación.
"No tienen ningún logotipo de la Secretaría de la Defensa, todo el personal no trae nombre ni insignias que los identifique, y actúan con absoluta prepotencia, es un retén que le cubre a Estados Unidos, porque si viajan de Nogales hacia Hermosillo, no hay nada".
El legislador por el Partido del Trabajo (PT) informó que ante esa situación contactó telefónicamente al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, quien "intervino, era una barbaridad lo que estaba pasando".
Fernández Noroña precisó que estuvo sin poder avanzar poco más de una hora, y "eso que soy diputado, imagínense una persona común, pueden pasar por encima de él de manera impune".
Detalló que con la cámara del celular comenzó a tomar fotografías a las instalaciones militares, motivo por el que se le acercaron elementos castrenses y le quitaron el aparato telefónico para destruirlo.
"Dijeron que no podía tomar fotografías y le dieron un manotazo y luego a patadas se lo llevaron a la carretera, a tal grado de que el teléfono quedó dañado".
Por otra parte, anticipó que probablemente en la sesión de mañana se formalizará la creación de una comisión especial para dar seguimiento al conflicto laboral entre mineros y Grupo México en Cananea, con el fin de evitar que se dé un hecho de violencia a gran escala, destacó.
