Reconocimiento. El titular de La Academia Bicentenario ganó el Premio Bravo como Mejor Conductor de 2009. ARCHIVO
Rafael Araneda se deja llevar por la propia vida. Las casualidades le han forjado el camino, lo cuenta con calma. Una cosa te lleva a la otra, así explica el gusto que le da haber ganado el Premio Bravo como Mejor Conductor de 2009.
El galardón con más de 19 años de antigüedad, coloca al rostro del reality musical como uno de los favoritos de México.
"El premio lo tomo con mucha madurez, es resultado de varios años de trabajo. Es un privilegio para mí ver que les gusta mi trabajo", indicó.
Todo fue accidental, relató a este diario el conductor chileno.
"Llegué a la conducción por casualidad, estudié Derecho y luego cambié de formación a periodismo. Soy un verdadero ejemplo de los caprichos de la vida, a veces planificas y no salen las cosas como las piensas, es bueno también dejarse llevar".
Eso sí, Rafa, como le dicen sus compañeros en TV Azteca, no canta nada. Respeta mucho a quienes le apuestan a esta disciplina.
Sobre "La Academia Bicentenario", adelantó, se verá la mejor parte. "Ahora el público tendrá que diferenciar a sus preferidos".