Un mexicano que afirma que los líderes de una influyente orden religiosa católica sabían que su fundador abusaba de infantes y que no hicieron nada para detenerlo presentó el lunes una demanda en Connecticut, en la cual reclama una compensación por daños.
La orden de los Legionarios de Cristo tiene su sede en Connecticut.
José Raúl González, hoy de 30 años de edad, dice que el fundador de la orden, el cura Marcial Maciel, era su padre, y que empezó a abusar sexualmente de él cuando era un niño pequeño y que continuó durante años. Maciel murió en 2008.
Los dirigentes de la Legión han reconocido que Maciel es padre de al menos un niño, una niña y que abusó de seminaristas, pero insisten en que no fue sino hasta hace poco que se enteraron de su doble vida.
Una investigación reciente del Vaticano concluyó que Maciel tuvo una "vida carente de escrúpulos".