"Un presupuesto equilibrado es una exigencia de una economía bien administrada".
Ricardo Lagos
¿Se acuerda usted de la Secretaría de Turismo, ésa que el presidente Calderón trató de eliminar en 2009? Pues ahora está teniendo el mayor aumento porcentual de todas las secretarías: 33.5 por ciento para el 2011. Este es uno de los detalles que surgen a la vista en el presupuesto de gasto para el 2011, el cual se eleva a 3 billones 351 mil 300 millones de pesos, o cerca de 2,600 millones de dólares.
¿Qué significan 3.35 billones de pesos? El monto equivale a 30,466 pesos por cada una de las 110 millones de personas que actualmente viven en nuestro país. El Gobierno Federal gasta así 152,330 pesos anuales por cada familia típica de cinco miembros. Tengo serias dudas, sin embargo, de que estemos recibiendo servicios equivalentes por familia.
Si bien el aumento absoluto del gasto para 2011 es de 75 mil millones de pesos sobre lo aprobado por el Congreso para el 2010, en términos relativos el alza es de apenas 2.3 por ciento. Pero cuidado porque los sueldos o servicios personales están aumentando a un ritmo mucho mayor, 9.5 por ciento, en tanto que las pensiones de los burócratas lo hacen a un ritmo vertiginoso de 13.5 por ciento. Si no cambiamos estas tendencias, tarde o temprano todo el gasto se aplicará a sueldos y, a su debido tiempo, a pensiones.
Por lo pronto, las instituciones dedicadas al combate al crimen están obteniendo una tajada mayor del pastel. Después de Turismo, las secretarías con mayores aumentos son Seguridad Pública (28 por ciento), Defensa Nacional (13.1 por ciento) y Marina (10.6 por ciento). En medio se encuentra la Secretaría de Economía, con un sorprendente incremento de 15.7 por ciento.
Del otro lado de la moneda, la Secretaría de Energía será prácticamente desmantelada, pues se le proyecta un recorte de 92.5 por ciento. También bajan sensiblemente Relaciones Exteriores (-6.9 por ciento), Sagarpa (-5.8 por ciento) y Función Pública (-5.3 por ciento).
El déficit de presupuesto será, una vez más, relativamente pequeño. Pero el 0.3 por ciento sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de la cifra oficial no nos revela toda su dimensión. El verdadero déficit se encuentra en los requerimientos financieros del sector público y es la deuda que el gobierno tendrá que contratar para poder realizar todo su gasto. El nivel será de 2.7 por ciento del producto interno bruto, que no es malo si consideramos los niveles superiores al 10 por ciento en Estados Unidos, el Reino Unido, Grecia o España, pero además es inferior al 3.2 por ciento que se registró en 2010.
Es una buena señal que la Secretaría de Hacienda haya subido a 4.5 por ciento su cálculo de crecimiento del PIB para este 2010 del 3 por ciento original y del 4.1 de hace unos meses. Para el 2011, por otra parte, mantiene una previsión de 3.8 por ciento. Hacienda considera que el tipo de cambio se mantendrá estable y ha estimado un valor promedio de 12.90 por dólar para el 2011 (aunque esto más que una previsión es la cifra empleada para las conversiones necesarias en el presupuesto). La tasa de Cetes se estima en 5.5 por ciento, un alza de un punto sobre el 4.5 por ciento de 2010. En cuenta corriente habrá un déficit moderado de 13,216 millones de dólares, equivalente al 1.2 por ciento del PIB.
El presupuesto no considera aumentos de impuestos y en general es razonable. El PRI ha anunciado que le hará cambios, pero el documento final no será muy distinto a éste.
GASTOS DEL BICENTENARIO
¿Cuánto costará el festejo bicentenario? Nadie parece saberlo. En los medios he visto cifras que van de 3 mil a 7 mil millones de pesos sólo para el Gobierno Federal. ¿Cuánto gastarán los demás gobiernos? ¿Y los costos ocultos? ¿Cuánto cuesta el cierre del Paseo de la Reforma a personas y empresas? Un radioescucha, Rodolfo Conher, me comenta: "Afortunadamente tendremos 100 años para recuperarnos de los gastos de los festejos del bicentenario" .
