Informalidad. Los líderes sociales hacen caso omiso a las recomendaciones de las autoridades municipales. GABRIELA HERNÁNDEZ/ EL SIGLO DE DURANGO
A punto de culminar la administración municipal 2007-2010, las autoridades reconocen que persiste el crecimiento y el desorden en los mercados ambulantes que se instalan en diferentes puntos de la ciudad.
Al inicio se habló de un reglamento que normara todas las actividades que se realizan en este tipo de mercados ambulantes, sin embargo, la propuesta no prosperó.
NO HAY ORDEN
Entrevistado sobre el tema, el secretario del Ayuntamiento, Jaime Fernández Saracho, mencionó que la Comisión de Actividades Económicas ha estado llevando a cabo algunos trabajos incluso se ha reunido con algunos líderes sociales de las diferentes organizaciones y en la mayoría de ellos hay conciencia en el sentido de que hay que dar orden a la informalidad.
Dijo: "todos estamos conscientes de que la población tiene necesidad de trabajar organizadamente en un tianguis pero a veces la mentalidad de algunos dirigentes se enfoca a la anarquía y esto no puede ser posible".
Consideró que el orden empieza por la familia y pasa por las diferentes etapas de organización social que tenemos y si se respeta se tendrá una sociedad más ordenada.
Afirmó que "hay buenos y malos líderes sociales y no todos se encuentran en el grupo de estos últimos".
Al ser cuestionado sobre el número de personas que se instalan en la vía pública en algún tianguis, dijo que hasta el momento son varios miles de personas las que se instalan de manera cotidiana en los tianguis.
BOMBA DE TIEMPO
El regidor del Partido Acción Nacional, Bernardo Loera hace algunos días alertó sobre las condiciones en que se trabaja en los famosos mercados ambulantes, dijo que no había orden en la ubicación de puestos y que no había medidas de seguridad.