El Gobernador pidió al Presidente un nuevo plan de protección.
El gobernador Andrés Granier aseguró que todos los municipios de la entidad "están en riesgo" por el incremento en el nivel del agua que han provocado las intensas lluvias.
Adelantó que el escenario que se avizora para los próximos meses es "peor que el de 2007", cuando sufrieron una de las peores catástrofes de su historia debido a las inundaciones.
Acompañado por el presidente Felipe Calderón, en una reunión de evaluación, el químico justificó sus aseveraciones, porque aún les falta por vivir lo más fuerte, debido a que la verdadera temporada de lluvia comienza en septiembre y termina el 30 de noviembre.
Por ello, pidió al primer mandatario "una reingeniería total" del estado de Tabasco, que vaya más allá del plan hídrico, debido a que año con año es la misma situación.
"Este estado y este pueblo no puede seguir sufriendo esos problemas cada año, ni vivir con la incertidumbre de manera permanente".
Apuntó que esto apenas es el comienzo, porque se tiene un pronóstico de fuertes precipitaciones no sólo en Tabasco, sino también en toda la región Sur-Sureste.
"Esto incluye la posible presencia de tormentas o huracanes, de los cuales con uno sólo que toque nuestras costas o al estado hermano de Chiapas, nos pondría en una situación por demás crítica".
Hizo un balance de las inundaciones y las precipitaciones pluviales que han afectado a su estado desde 2007.
Comentó que hasta ahora se han perdido casi 40 mil millones de pesos, y "nuestro territorio se ha visto devastado al 100% con daños y pérdidas".
Enfatizó que urge una reingeniería total de su territorio.
Reconoció que las obras de protección que ha construido la Conagua hasta el momento han sido satisfactorias.
"(Pero) también reconocemos que gran parte de estas estructuras no han sido terminadas en su totalidad".
