Plan económico. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, presentó a los medios su propuesta presupuestaria para el año fiscal 2011, en la Casa Blanca en Washington.
WASHINGTON, EU.- El presidente Barack Obama envió ayer al Congreso un presupuesto de 3.83 billones de dólares, que destinará más fondos a la lucha contra el desempleo, aumentará los impuestos a los ricos y congelará los gastos de una amplia gama de programas gubernamentales.
El déficit previsto para este año crecería a un nuevo récord: 1.56 billones de dólares, para superar su nivel histórico del año pasado, de 1.41 billones.
El déficit permanecería por encima de 1 billón en 2011, aunque el presidente propuso congelar durante tres años los gastos de varios programas -sin incluir las fuerzas armadas ni la seguridad nacional- y aumentar los impuestos a productores de energía y a las familias que ganan más de 250,000 dólares por año.
En un eco de la promesa de dar prioridad a la creación de empleo que hizo en su discurso del Estado de la Nación, Obama incluyó en el presupuesto una iniciativa de 100 mil millones de dólares para generar puestos de trabajo que daría exenciones impositivas a las compañías que hagan contrataciones y aumentaría el gasto del Gobierno en infraestructura y proyectos de energía.
El presidente pidió al Congreso acelerar su trabajo para que la ayuda llegue pronto a millones de desempleados afectados por la peor recesión desde los años 30.
Tras pasar su primer año en el poder en una dura batalla por la reforma de salud, que llevó a una serie de derrotas electorales del oficialismo demócrata, el Gobierno espera convencer a los estadounidenses que Obama está concentrado en arreglar la economía.
Los republicanos criticaron los aumentos impositivos propuestos y dijeron que el enorme déficit muestra que el presidente fracasó en su intento de controlar el gasto público, pero funcionarios del Gobierno argumentaron que el déficit que heredaron ya superaba el billón de dólares.
Agregaron que, dada la severidad de la crisis económica, era necesario gastar miles de millones más para estabilizar al sistema financiero y estimular el crecimiento.
Las medidas de creación de empleo propuestas llevarían el gasto público en 2010 a 3.72 billones, 5.7% más que el año pasado. En el año fiscal 2011, que inicia el 1 de octubre, los gastos llegarían a 3.83 billones, 3% más que este año.
