Desempeño. Actualmente, son tres mil jornaleros agrícolas los que operan en el estado de Durango.
Las conductas patronales que afectan a los jornaleros indígenas se derivan más de problemas de carácter cultural que de injusticia laboral, mencionó el delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Ignacio Gómez Romero.
Los jornaleros son indígenas que el Servicio Nacional de Empleo capacita para cumplir con una función agrícola y luego los traslada a las regiones productivas en donde laboran por tres meses.
En torno a ello, las secretarías de Salud, Trabajo y Previsión Social, junto con Desarrollo Social, se coordinan para que la estancia de los jornaleros sea la más adecuada.
Algunas de las conductas que se han presentado tienen que ver con el tipo de comida que se les prepara, el horario para servir la misma e incluso hasta por la forma de tomar el agua.
Hasta ahora, sólo se ha reconvenido a un patrón por estos motivos; sin embargo, él incumplía con la normativa para atender a los jornaleros de forma correcta por desconocimiento, pero luego de proporcionarle la asesoría correspondiente el problema quedó resuelto.
DESEMPEÑO
Actualmente, son tres mil jornaleros agrícolas los que operan en el estado de Durango, en los municipios de Canatlán, en la recolección de la manzana; en Bermejillo y Ceballos, en donde se produce melón sandía y tomate, principalmente.
Indicó que el salario que se les ofrece a estos trabajadores es superior al mínimo, además de que se atiende a sus hijos en guarderías y sus horas laborales son las ocho que marca la ley.
La temporada de trabajo de los jornaleros agrícolas está por concluir en el estado, por lo que los indígenas regresarán a sus casas.
DANIEL ESTRADA EL SIGLO DE DURANGO Durango
Hasta ayer todavía se realizaban algunas labores para fijar de forma correcta el reloj de Catedral que a simple vista ya luce un mejor aspecto, además de que su numeración fue cambiada a romanos.
Según el proyecto de mantenimiento y restauración del reloj, la labor que se realizó consistió (entre otras cosas) en el cambio del cifrado del sistema arábigo al romano, como originalmente se mostraba hace más de 200 años.
Lo anterior fue confirmado por el presbítero Víctor Solís, vocero de la Arquidiósesis, y del mismo personal que labora en la Basílica Menor de Durango.
El artefacto mecánico luce mucho mejor que cuando fue retirado, salta a la vista su nueva carátula y cristal protector; empero, tampoco pasa desapercibido el estampado del número cuatro romano en esta forma, "IIII", en vez de "IV", aunque dicha escritura se presenta hasta en relojes de marcas reconocidas.
Hay quien considera que dicha numeración, aparentemente incorrecta, pero aplicada en muchos relojes, se presenta de esa manera para evitar confusiones entre los III y IV, ya que ambos estan conformados por tres líneas. Aunque hay otras teorías.
A TIEMPO
Por lo pronto, duranguenses y visitantes tienen la oportunidad de apreciar de nuevo un elemento que forma parte de la historia de la ciudad de Durango y hace apresurar el paso a quienes caminan por los alrededores.
Sobre los trabajos, Alberto Ramírez Ramírez, director del Centro INAH Durango, manifestó que se contó con el total permiso y supervisión de la instancia que dirige tanto para realizar el montaje del artefacto, como para el cambio de algunas de sus piezas.
