"La productividad nunca es accidente. Siempre es resultado de un compromiso con la excelencia, planificación inteligente y esfuerzo concentrado."
Paul J. Meyer
Una empresa en México dedica en promedio 517 horas anuales a la realización de los trámites para el pago de impuestos. La misma firma en un país de ingresos altos dedica sólo 177 horas a ese mismo proceso.
Este es sólo uno de los factores que afectan la productividad de las empresas mexicanas, según un informe preparado por el Banco Interamericano de Desarrollo, el BID, que se dio a conocer en la reunión anual de gobernadores que se está llevando a cabo en Cancún (La era de la productividad, Carmen Pagés, editora, 2010).
El estudio, presentado por Santiago Levy, ex subsecretario de Egresos y ex director general del IMSS, hoy vicepresidente del BID, y la coordinadora Carmen Pagés, señala que si bien otros países y regiones del mundo han tenido incrementos muy importantes de competitividad en las últimas décadas, México en particular, y Latinoamérica en general, han perdido terreno de manera sistemática.
China tuvo una ganancia de productividad de 219 por ciento frente a Estados Unidos, el país de referencia en el estudio, entre 1960 y 2005. Singapur avanzó 108 por ciento y Corea 40 por ciento. Chile muestra una mejoría de 19 por ciento. México, en cambio, tuvo un retroceso de 31.5 por ciento en su competitividad comparada con la de Estados Unidos.
La mayor pérdida de poductividad se registra en el sector servicios. El hecho de que México tenga un porcentaje muy alto de empresas pequeñas es un enorme lastre, pese a lo que usualmente se piensa. En Estados Unidos sólo el 54 por ciento de las empresas tiene menos de 10 empleados. En México esta cifra sube hasta el 90 por ciento.
Las empresas manufactureras en México han tenido algunas ventajas competitivas importante. Quizá la más significativa surge de la proximidad física al mayor mercado de consumo del mundo. Para Argentina el costo del flete representa el 7.73 por ciento de sus exportaciones a los Estados Unidos. Para Brasil este monto es de 6.27 por ciento y para China de 6.24 por ciento. La Unión Europea, con su excelente infraestructura portuaria y de transporte, ha logrado bajar este costo a 3.77 por ciento. La vecindad geográfica, sin embargo, permite a los exportadores mexicanos pagar sólo un 1.36 por ciento por costo de flete.
La ventaja que tenemos en la industria manufacturera de exportación, sin embargo, desaparece en otros sectores. Un pésimo sistema fiscal, que obliga a las empresas a dedicar un tiempo y esfuerzo excesivos en el pago de impuestos, afecta a las empresas pequeñas de servicios que representan la mayor parte de la actividad económica del país.
Los trámites fiscales, una carga excesiva de seguridad social para las pequeñas empresas y la falta de crédito han hecho que prolifere el trabajo informal en la economía mexicana, lo cual baja de manera muy importante nuestra competitividad.
Ha sido tan prolongada la falta de aumento en la productividad que empieza a perderse de vista la importancia que este factor tiene en la creación de mayor prosperidad. Latinoamérica "se ha acostumbrado tanto a este fenómeno que ya no considera el crecimiento como su problema más acuciante", señala el informe del BID.
No nos damos cuenta de que la mayor parte de nuestros problemas, desde la pobreza hasta la inseguridad, surge de la falta de un mayor aumento en la productividad de nuestra economía.
La cena y el espectáculo folclórico ayudaron a conseguir el acuerdo. Este domingo 22 de marzo la junta de gobernadores del BID, reunida en Cancún, suspendió negociaciones a las 6 de la tarde para recibir al presidente Calderón. Una buena cena y un show después, los gobernadores se reunieron otra vez a las diez y media de la noche. Para la una de la mañana ya había un acuerdo para aumentar en 70 por ciento, de 100 mil a 170 mil millones de dólares, el capital social del BID.
Www.sergiosarmiento.com