El régimen iraní ha calificado de "enemigas" a 60 organizaciones internacionales y ha prohibido a sus ciudadanos todo contacto con ellos so pena de ser castigados, informó hoy la televisión estatal.
"Cooperar y firmar acuerdos con estas fundaciones e instituciones que llevan a cabo una revolución de terciopelo en contra de Irán es ilegal, y recibir apoyo de ellas está prohibido", afirmó la fuente, que cita un alto responsable del Ministerio de Inteligencia,
La nota también insta a los iraníes a "evitar cualquier tipo de relación inusual con esas organizaciones y con embajadas y extranjeros".
"Los partidos políticos tiene prohibido recibir financiación exterior", agregó antes de acusar a medios de comunicación foráneos como la cadena pública británica BBC o la televisión estadounidense "Voice of America" de tratar de ayudar a los esfuerzos pro derrocar el régimen.
Entre las sesenta organizaciones prohibidas, la televisión estatal PressTv cita The Soros Foundation, The National Endowment for Democracy (NED), the National Democratic Institute (NDI), the East European Democratic Centre (EEDC), Wilton Park, the Smith Richardson Foundation, y United States National Defense University.
Irán está sumido en una grave crisis política y social desde que el pasado junio cientos de miles de personas salieran a las calles del país para protestar contra la reelección del presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, que la oposición considera fruto de un "fraude masivo".
Las protestas, que no han cesado desde entonces, se recrudecieron el pasado 27 de diciembre, día de "Ashura", en el que murieron ocho personas, según cifras oficiales, en los enfrentamientos entre las Fuerzas de Seguridad y grupos de manifestantes.
Además, alrededor de 500 personas fueron detenidas, de las que 300 permanecen aún en prisión, entre ellas más de una veintena de partidarios de la oposición.
Hace una semana, el propio Ministerio de Inteligencia culpó de la violencia a extranjeros y a grupos antirrevolucionarios ligados con el movimiento opositor en el exilio "Muyahidin Jalq" (Combatientes del Pueblo), que Teherán considera terrorista.
El ministro iraní del Interior, Mustafa Mohamad Nayar, volvió el domingo a acusar a Estados Unidos, Israel y el Reino Unido de fomentar los disturbios y recordó que a partir de este momento la tolerancia con los que se manifiestan será "cero".
Por su parte, el jefe del Poder Judicial, ayatolá Sadeq Lariyani, prometió que los acusados de los disturbios en "Ashura" tendrán juicios "rápidos y contundentes".