En México al menos 33 mil niños viven con sus madres en reclusorios, casi siempre en condiciones deplorables, sin atención pedeagógica, ni médica.
Afirmó la diputada federal del PRI, María de Jesús Aguirre, quien destacó que ante esa situación se reformó en el pasado periodo ordinario de sesionees la Ley de Normas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados.
Expuso que la reforma aprobada en San Lázaro tiene como propósito garantizar alimentación, salud y educación "hasta los seis años de edad" a los hijos de mujeres presas en el sistema penitenciario.
"Hay aproximadamente 33 mil niños viven con sus madres reclusas, lo cual limita los espacios para su desarrollo", dijo en entrevista en el marco de los festejos de Día de la Madre.
Argumentó que la reforma busca dar garantías y protección plena a los derechos de los hijos de las reclusas, pero también a sus madres.
La legisladora del PRI comentó que la reforma incluye la obligación del Estado de otorgar atención médica y servicios ginecológicos a las reclusas.