Peligro. Fotografía tomada el jueves 19 de agosto de 2010, en la que se observa el féretro en el que se transportó el cuerpo de Edelmiro Cavazos Leal, ex alcalde de Santiago, Nuevo León.
El Gobierno Federal trabaja en la identificación de servidores públicos que pudieran ser víctimas del crimen organizado por el ejercicio de sus funciones, para generar mecanismos que garanticen su protección, informó ayer el vocero en materia de seguridad, Alejandro Poiré.
Cuestionado sobre las acciones adoptadas para proteger a las potenciales víctimas del crimen organizado, tras los asesinatos de 11 presidentes municipales y otros servidores públicos y actores políticos, Poiré reconoció la preocupación del Gobierno Federal por estos hechos, y afirmó que ya se trabaja en una estrategia sobre el tema.
"En el seno del Gabinete de Seguridad se está trabajando no sólo para identificar con toda precisión a los posibles actores que pueden ser sujetos de particular riesgo" y para ofrecer, desde el Gobierno Federal "todos los mecanismos de seguridad necesarios para poder asegurar la protección de aquellos servidores públicos que puedan estar en riesgo por el ejercicio de su función".
Sin dar detalles del número de servidores públicos que están en esta situación, Poiré recordó que el Gobierno Federal ha puesto a disposición de las autoridades locales diversos apoyos para enfrentar este problema en un ejercicio de corresponsabilidad.
La colaboración incluye, precisó, desde la participación de las fuerzas federales hasta capacitación de las fuerzas de seguridad locales, para garantizar la seguridad de los ciudadanos y los servidores públicos de todos los niveles de Gobierno.
El funcionario presentó también un recuento de las acciones en contra de los grupos del crimen organizado, entre las que destacó la detención de Margarito Soto Reyes, "El Tigre", considerado el sucesor de Ignacio "Nacho" Coronel, uno de los líderes del Cártel del Pacífico, abatido en un enfrentamiento con el Ejército mexicano.
También citó las detenciones de Édgar Valdez Villarreal, "La Barbie", y Sergio Villarreal Barragán, "El Grande", operadores del cártel de los Beltrán Leyva, asegurando que estas acciones han debilitado a las estructuras criminales, generando rupturas.