De negro y portando moños blancos, una treintena de estudiantes de El Colegio de México -que ayer conmemoró su 70 aniversario- protestó ante el presidente de la República por la guerra que en contra del crimen organizado libra su Gobierno.
Los estudiantes, en su mayoría de la carrera de Relaciones Internacionales y de Política y Administración Pública, se sentaron sobre los escalones justo detrás del sillerío habilitado para el grueso de los invitados especiales, de frente a la mesa de honor que ocupó Calderón, su esposa, Margarita Zavala, y el rector de El Colegio, Javier Garcíadiego. El elemento del Estado Mayor Presidencial que en octubre de 2008 bajó del templete al estudiante que en Palacio Nacional gritó "espurio" a Calderón se sentó en el área que ocupaban los universitarios, en previsión de cualquier desorden. Los estudiantes lo tomaron con filosofía y terminaron por obsequiarle uno de los moños que repartieron a sus compañeros. El elemento, el mayor Pedroza, se vio impelido a portar el moño en la solapa de su saco negro.
Rainerd Matos, del quinto semestre de Relaciones Internacionales, explicó que la protesta, "pasiva y pacífica", se manifestaba en contra de la guerra anticrimen gubernamental. El estudiante llevaba dos moños, uno blanco y uno negro, con "un significado paralelo, porque el blanco simboliza la paz que queremos ver en el país porque estamos en una guerra que no acaba y que no va a acabar jamás; y el negro simboliza el luto de las víctimas de esta guerra".
De negro, de los pies a la cabeza, Matos consideró que la estrategia gubernamental no tiene futuro, entre otras cosas, "porque tampoco le veo futuro al PAN en el poder". "Es una señal de protesta pacífica porque no estamos de acuerdo con las muertes y queremos expresar nuestra inconformidad de alguna manera. No queremos que sea poco diplomático que levantemos pancartas y gritarle al presidente: es una señal de inconformidad con el Gobierno.