Las protestas de estudiantes realizadas en Italia terminaron de manera pacífica, con incidentes aislados en Milán y Palermo, mientras el Senado pospuso para hoy la aprobación definitiva de la criticada reforma universitaria.
Una delegación de estudiantes de la Universidad La Sapienza de Roma fue recibida por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, lo que contribuyó a distender el clima, luego de las violentas manifestaciones de la semana pasada.
"Finalmente las instituciones nos han escuchado. Desde hace meses nos movilizamos y no habíamos tenido respuesta", dijo uno de los miembros de la delegación que se reunió con el mandatario.
Confirmó que pidieron a Napolitano no firmar la ley de reforma universitaria, que prevé recortes presupuestales y la reorganizción estructural del sistema de educación superior, con la desaparición de algunas carreras y el ingreso de la iniciativa privada en la administración de instituciones públicas.
"El presidente nos recordó cuáles son sus prerrogativas y dijo que lo importante era abrir el diálogo", dijo otro de los estudiantes.
Representantes de la Red del Conocimiento, que reune a los estudiantes, resaltaron que la marchas pacíficas en Roma demostraron "la madurez del movimiento estudiantil".